derecho
EDITORIAL
La Jornada. Lunes 5 de agosto de 2013.
Resistencia ambiental: acoso y barbarie
E
l pasado viernes, en el municipio de Amatlán de los Reyes, Veracruz, fue asesinado el activistaambiental Noé Salomón Vázquez Ortiz, integrante de la organización Defensa Verde: Naturaleza Siempre, y dirigente de la oposición social a proyectos hidroeléctricos en esa entidad. El homicidio delecologista veracruzano, así como el grado de encarnizamiento empleado para cometerlo, da cuenta del entorno de violencia, persecución y muerte que padecen los defensores y defensoras del medioambiente.El caso de Velázquez Ortiz se suma a la veintena de activistas ambientales ultimados en el curso del último sexenio. Otros ejemplos destacados de crímenes de este tipo son el asesinato delactivista Aldo Zamora, quien al momento de su muerte, en mayo de 2007, participaba en la defensa de los bosques de la región de Zempoala, en los estados de Morelos y de México; los homicidios de LeonelCastro Santana y Ezequiel Castro Pérez, integrantes de la Organización Campesina Ecologista de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, cometidos el 26 de junio de 2009; el homicidio de Mariano Abarca,del Frente de Chimiscuelo, quien encabezaba la resistencia local contra proyectos mineros; el asesinato de María Edy Fabiola Osorio, ocurrido en Pie de la Cuesta, Acapulco, en mayo de 2012,presumiblemente a consecuencia de su oposición a la construcción de un muelle en una laguna. Cabe recordar, asimismo, el crimen contra varios comuneros de Cherán, Michoacán, quienes decidieron armarse ante elacoso de talamontes y paramilitares.
Además de las fallas evidentes en las tareas de Estado de proveer seguridad y hacer justicia, crímenes como los referidos se encuentran estrechamente vinculadoscon el modelo económico vigente en el país desde hace casi tres décadas: en todo este tiempo, y en aras de una supuesta modernización y de la generación de ventajas comparativas, las sucesivas...
Regístrate para leer el documento completo.