derecho

¿una corriente pretensiosa o una autotiranía?
Es ya conocido por todo aquel que haya tenido unacercamiento a las cuestiones del saber, que el hombre, tiene una herramienta suprema con la que puede transformar el mundo, y la seguramente no tan buena noticia es que él lo sabe, él es consciente de quetiene en su haber aquella que puede construir, desordenar y reordenar el mundo con sus ideas, su razón, su trabajo. Pero en definitiva, el aspecto negativo de esta cuestión, está en las consecuenciasdel uso de este poder y de los límites que se ponga.
Sin embargo, si hay dos cosas que podemos dar como parte de la idiosincrasia del ser humano, es su afán de poder y su camino que en algún punto leofrecerá tentativamente a un juego en el que el hombre es un dios.
No podemos negar nuestro subjetivismo, nuestra tendencia de elección, de libertad, de devenir espiritual, de voluntad, de ideaspreestablecidas, de prejuicios, de nuevos valores que podemos adoptar por nuestra misma capacidad de flexibilidad y adaptación, de conciencia, pero si no es posible negarlo, porque sería negar nuestrapropia esencia humana, mucho menos nos será posible, creo yo, deshacernos de ella.
Tampoco podemos ser ajenos a que nuestra doble naturaleza, la pasional y la racional, es en muchas circunstancias denuestra vida, un escenario de disputa donde ambas esencias luchan por conseguir el control, por dominar.
Pero lo que me parece más peligroso aún, y que ha sido la más irresistible tentación de muchosintelectuales, es a la idea de ser dios, la idea de poder absoluto, en la que hasta el mundo circundante, se transforma ante sus ojos con sólo desearlo, porque una cosa es que podamos mejorarlo odestruirlo, pero otra muy distinta es creer que podemos cambiar la cosmovisión de todo ser humano que lo habita.
Escapar de la antropomorfismo que nos encierra, ya es difícil tarea, pero escapar de...