Derecho
La ciencia del Derecho no estriba meramente en conocer casos concretos, sino en saber los principios jurídicos conforme a los cuales se deben analizar y resolver.
Por ello, el solo conocimiento de la ley positiva comprende, no agota dicha ciencia, se complementa con Ética profesional.
La calidad Profesional del abogado(excelencia en el servicio), se centra en la ética que aplique este.
Esta sabiduría del Derecho no se constriñe al conocimiento de los ordenamientos legales positivos, que son, han sido y serán únicamente su expresión normativa.
La Profesionalización del Abogado, se debe de complementar con la “Ética Jurídica”, llamada así porque comprende el “Secreto Profesional”, que es importante para ganar elLitigio y mediante su resolución en la Sentencia, que esclarece la verdad del “ser”( hechos) al transformase en “deber ser”(el espíritu señalado en la Norma).
El actuar del “homo juridicus”, daría como consecuencia a un simple legista si sus conocimientos sólo se contrajeran a la ley escrita, aunque fuese un gran exegeta de la misma.
Es Abogado sin Ética, el que prescribe un texto legal condesconocimiento de su antecedencia histórica y de los principios filosóficos, sociológicos, políticos, culturales, morales o económicos que hayan influido en su contenido normativo, omite la ciencia del Derecho mediante una simple praxis jurídica sin ningún sostén eidético (conocimiento).
La ciencia jurídica: comprende la Sociología e historia de las instituciones de Derecho, es decir, sugestación fáctica (hechos), e ideológica (dogma Jurídico), a través de la vida de los pueblos y de la humanidad.
Consideramos que la cultura del Derecho abarca el ámbito más extenso en el amplio campo de las humanidades. Ninguna otra disciplina del saber tiene mayor latitud. Su estudio es tan dilatado que no exageramos al sostener que no alcanza toda una vida para comprenderlas en su integridad. Porello, el cultor del Derecho, el "homo juridicus" como tipo paradigmático envuelve al hombre más sabio, en atención a la vinculación estrecha e indispensable que el Derecho guarda con todas las ramas de las ciencias especializadas que ya se han mencionado. Sin conocerlas, aunque sólo sea a través de sus elementos fundamentales, no podría formarse el verdadero jurista, que debe ser, a la vez,historiador, filósofo y moralista, diversificación simultánea que no es necesaria para el estudio de otras disciplinas culturales y, sobre todo, científico-positivas. El vulgo cree que el escueto conocimiento de la ley y su aplicación resumen la cultura jurídica. Caso error éste que hemos pretendido refutar mediante las ideas expuestas con antelación. Conocer únicamente la normatividad positiva esencerrares en uno de los aspectos del Derecho con preterición de los demás que lo constituyen. Quien sólo aprende la legislación y la aplica con más o menos habilidad en el mundo real de los casos concretos, cuando mucho será un legista, nunca un jurista verdadero. Conocer un árbol no implica conocer el bosque, y bosque es, y a veces selva, el Derecho donde sus conocedores suelen extraviarse confrecuencia. Invocando la descripción cualitativa que del abogado, y por extensión del jurista, expone Paillet, recordado por Molierac corroboramos la grandeza de la cultura jurídica: “Dad a un hombre, dice, todas las cualidades del espíritu; dadle todas las del carácter, haced que lo haya visto todo, aprendido todo y recordado todo; que haya trabajado sin descanso durante treinta años de su vida; que ala vez sea literato, crítico y moralista; que tenga la experiencia de un anciano y el empuje de un joven, con la infalible memoria de un niño; haced, por fin, que todas las hadas hayan venido sucesivamente a sentarse al lado de su cuna y le hayan dotado de todas las facultades y quizás, con todo ello, lograréis formar un abogado completo”, es decir, un jurista.”
Hegel, en el mismo sentido...
Regístrate para leer el documento completo.