Derecho
Las cuestiones de intereses en la investigación jurídica y el derechopráctico
La enorme producción de estudios y jurisprudencia acerca de los intereses de las obligaciones de dinero, generada a lo largo de muchos siglos, parece suficiente para desalentar cualquier intento de analizar nuevamente las bases del problema. La historia -es fácil advertirlo- ha consolidado un buen número de ideas, conceptos y hábitos, que están integrados a la cultura de los juristas. Alrecorrer los textos, por ejemplo, se observan algunas estrategias ya tradicionales para enfrentar las principales cuestiones implicadas. Se acepta generalmente que el término “intereses” -referido a las obligaciones patrimoniales- designa un concepto de límites bastante amplios pero suficientemente definidos. Se puede encontrar, también, un modo característico de decidir qué situaciones, en las que sedevengan intereses, son merecedoras de una misma consecuencia normativa, y para cuáles, es preferible una regulación diferente.
En este sentido, es frecuente observar que la materia suele dividirse en algunas áreas dentro de cuyo dominio se asume que rigen y deben regir idénticas soluciones jurídicas. Suele ser habitual, por ejemplo, hablar de una tasa máxima -jurídicamente admisible-, paracierta clase de intereses (por caso, para servir de tope a los intereses compensatorios pactados en los contratos), o de una tasa única a la cual deberán liquidarse los intereses a pagar en situaciones no contractuales (v.g, intereses vinculados a indemnizaciones por daños extracontractuales)1. De algún modo implícito, pareciera subyacer la convicción de que ese proceder constituye una decisiónnatural, que cumple con la directiva de “tratar del mismo modo lo que es igual (o al menos, análogo)”, o -más específicamente- de regular del mismo modo
En lo que se refiere específicamente al control judicial de la tasa de interés pactada, RIVERA, J. C., en “Ejercicio del Control de la Tasa de Interés” (2004), cit., afirma: “…En fin, muchos tribunales carecen de toda capacidad de diferenciaciónentre las distintas situaciones que se presentan en los casos que les toca juzgar…”. La conjetura que motiva este trabajo difiere -quizás, sutilmente- de esa apreciación. El punto de partida consiste en asumir que, para muchos juristas (muchos de ellos, jueces), las clases de situaciones de intereses que se deben diferenciar vienen dadas por alguna necesidad externa y objetiva, y que probablementetal convicción (generalmente, implícita) es producto de la mera costumbre y reiteración de categorías tradicionales, más que de cualquier esfuerzo de análisis u otra clase de fundamentos. La intención en estas líneas es, en primer lugar, discutir esa hipótesis (si existen categorías externas y fijas de situaciones de intereses que deban respetarse y regirse por las mismas reglas, por algún...
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