DERECHO
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LA CONTRACAUTELA: REQUISITO DE
EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS CAUTELARES Ulises A. Yaya Zumaeta*
“¿Cómo puede resolverse el dilema angustioso entre el cómodo conformismo adicto a lo que siempre se ha decidido (stare decisis) y la conciencia intranquila, que cada vez quiere rehacer sus cálculos?. Todo depende del juez con quien se dé; el riesgo de las causas radica amenudo en este contraste: entre el juez consecuente y el juez precursor, entre el juez que, para no cometer una injusticia, está dispuesto a rebelarse contra la tiranía de la jurisprudencia, y el juez que, para salvar la jurisprudencia, está dispuesto a que los inexorables engranajes de su lógica destrocen a un hombre vivo”
Piero Calamandrei en “Elogio de los Jueces”
A MANERA DEINTRODUCCIÓN
La vida en sociedad genera diversas relaciones intersubjetivas, necesarias desde cualquier óptica para el desarrollo regular de la colectividad. La magnitud, variedad y
alcances (pretendidos o logrados) de tales relaciones ocasiona, en muchos casos,
dificultades que deben ser objeto de composición, sea por los propios intervinientes de la relación o por un terceroimparcial. Dentro de estos terceros ubicamos al Poder Judicial, al que se le ha otorgado la potestad de administrar justicia a través de sus órganos jerárquicos, con arreglo a la Constitución y a las leyes1.
Esa potestad, emanada del pueblo, lleva ínsito el mandato de brindar a la colectividad la tutela efectiva que ella reclama (obviamente dentro de un debido proceso), a efectos de hacerrealidad el anhelo de justicia que subyace en todo pedido de intervención de tal Poder del Estado en la resolución de los conflictos de intereses o incertidumbres con relevancia jurídica que emergen de su seno.
* Vocal Titular de la Corte Superior de Justicia de Lima – Miembro de la Primera Sala Civil con Subespecialidad
Comercial - Licenciado en Administración
1 Art. 138º dela Constitución Política del Estado
CUADERNOS DE INVESTIGACIÒN Y JURISPRUDENCIA
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Por ello, cuando en apariencia (e incluso en algunos casos ciñéndose estricta y fríamente a la ley) se dictan decisiones que limitan, reducen o desvirtúan aquellos principiosdel actuar judicial -recogidos el inciso 3 del artículo 139º de nuestra Carta Magna- surge en los usuarios del servicio incomodidades o desconciertos que les hace pensar en lo difícil que, a veces y por razones netamente formales, resulta conseguir justicia en el Poder Judicial.
Ningún derecho constitucional es absoluto2. A pesar de ello nos parece interesante efectuar un trabajocomo el presente en el que, auxiliados por la doctrina nacional y
extranjera, podamos ahondar básicamente en dos inquietudes: la primera: la naturaleza de
la caución, y, la segunda: si ella debe ser considerada como requisito de procedibilidad o de ejecución de la medida cautelar.
LA CAUCIÓN
Nuestro ordenamiento procesal civil no define a la caución. Lo más cercano a ello loencontramos en el artículo 613º cuando indica que “La contracautela tiene por objeto asegurar al afectado con una medida cautelar, el resarcimiento de los daños y perjuicios que pueda causar su ejecución”, y que “La contracautela puede ser de naturaleza real o personal…”.
Bastante conocido es -en base a lo precedentemente indicado- que la caución tiene un fin reparador ante la eventualidad que laejecución de una medida cautelar (maliciosa o innecesaria), pedida por el solicitante y concedida por el órgano jurisdiccional, cause daño a la persona contra la que ésta se dirige.
En tal línea de criterio se encuentra José Rubén Taramona3 cuando define a la caución como “…la garantía que deben aportar aquellos que solicitan alguna medida cautelar, para asegurar la reparación de los...
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