Derecho

¿AMERITA EL PLURALISMO CULTURAL, EL PLURALISMO JURÍDICO?

Nuestro país se caracteriza por ser un país multiétnico, lingüístico, cultural y socialmente plural, lo cual implica que, se debe aceptar la existencia de variadas formas de vida cultural y sistemas de comprensión de mundos distintos, lo que rompe la identificación entre la Nación y una cultura única. Esta realidad origina la necesidadde organizar un Estado que admita lo plural de la Nación y a una producción jurídica que lo refleje. Para ello, es necesario que nuestra nación se defina compuesta por Pueblos Indígenas, multiétnica, pluricultural y multilingüe.

En el Perú las políticas adoptadas así como las leyes emitidas por el Estado conllevan al desarrollo de un determinado sector del país ocasionando las enormes brechassociales y económicas las cuales devienen en insalvables y colocan a ciertos sectores, especialmente a las comunidades indígenas en situaciones de exclusión o desventaja extrema. Siendo evidente que, la pobreza rural es más aguda que la urbana, acentuándose más en las de personas que tienen como lengua materna el quechua, el aymara o una de las lenguas amazónicas.

Ante esta desigualdad económica,heterogeneidad social y diversidad cultural, se hace realmente imposible pensar que el derecho opera como una formula normativa aplicable mecánica y uniformemente sobre toda la sociedad peruana. En principio, el derecho jamás se aplica en forma mecánica pues la interpretación de normas, principios y procedimientos es un elemento fundamental en la operación de cualquier sistema legal. Esaactividad interpretativa genera una diversidad de significados que contribuye a perfilar el fenómeno de la pluralidad.
Por otro lado, resulta evidente que en el Perú no están dadas las condiciones sociales, económicas y culturales para que el derecho estatal opere según sus propios postulados. Si postulamos una definición del derecho como un sistema de asignación de derechos y obligaciones, esimprescindible crear o mantener un sustrato común no sólo material y económico sino también cultural y social para que todos los pueblos tomen como suyo ese derecho. De lo contrario no lo aceptara y produciéndose así la deslegitimación del sistema oficial.

La realidad de nuestro país nos demuestra que los presupuestos culturales no son compartidos por toda la población, que el derecho es etnocéntricoporque está fundado en postulados supuestamente universales y neutrales que pretenden hacer invisibles evidentes diferencias culturales, que las leyes vigentes pertenecen a una matriz cultural e histórica tan contingente y arbitraria como cualquier otra. Por eso su pretensión de trascendencia, neutralidad y universalidad carece de sustento práctico y más bien opera como una forma de legitimaciónpolítica e ideológica. Si la población no comparte ese sustrato cultural, mal se puede pensar que el estado va a lograr imponer su hegemonía legal.

La idea de tener un sistema jurídico único y rígido aplicable a todo un país, especialmente como el nuestro, es cuestionable. En lugar de entrar en diálogo con la sociedad para enfrentar la diversidad cultural y la complejidad social, el estado seempecina en acelerar su producción legislativa; asimismo nuestro sistema legal en lugar de enfrentar la cuestión de cómo elaborar un sistema legal que acoja y potencie la diversidad con el fin de evitar, precisamente, la anomia social y la sobreproducción normativa, el estado ha respondido ensanchando las brechas que lo distancian de la sociedad y mojando su propio papel.
El problema central es laincoherencia de las políticas públicas plasmadas legalmente y el cúmulo de proposiciones contradictorias planteadas al interior de nuestro ordenamiento jurídico.

En ese sentido, el pluralismo jurídico debe entender como la coexistencia e interacción de diferentes ordenamientos normativos sobre las mismas situaciones sociales en un espacio geopolítico determinado. Siendo esto así, el estado...