derecho

Libre comercio en el hemisferio
occidental
Del optimismo a la desesperación y la indiferencia

Sidney Weintraub y Veronica R. Prado

Con gran fanfarria y sustancial optimismo,
la propuesta de un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) comenzó hace
10 años. La idea respondía, o así parecía
entonces, al nuevo modelo de desarrollo
económico de los países de América Latina y el Caribe(ALC), que acentuaba las
exportaciones como motor esencial del
crecimiento. Por desgracia, el crecimiento del producto interno bruto no ha sido
sustancial en la zona durante la década
pasada. Ahora, en el momento mismo
en que el calendario preveía completar
las negociaciones, éstas se encuentran en
ruinas, y es improbable que pueda restaurarse el entusiasmo inicial. ¿A qué se
debe latransformación, y qué ocurrirá
ahora?

DESACUERDOS ENTRE
ESTADOS UNIDOS Y BRASIL

No es una simplificación excesiva afirmar
que el estado lamentable del proceso del
ALCA se debe al desacuerdo entre Estados
Unidos y Brasil. El presidente Hugo Chávez dejó en claro que Venezuela no participaría, pero eso ha tenido escaso efecto en
otros países. La expectativa era que México
hiciera las vecesde parachoques para impedir que otros países de la región compartieran sus preferencias en el mercado estadounidense, pero esa nación no ha realizado
esa función obstructora. Es de suponerse
que valoró en mucho sus relaciones con los
demás países de la zona como para permitir la impresión de que protegía con descaro sus intereses a costa de ellos.

SIDNEY WEINTRAUB es director de la cátedraWilliam E. Simon en Economía Política del Center for Strategic and International Studies (CSIS). SU libro
más reciente es NAFTAs Impact on NorthAmerica: The First Decade (CSIS
Press, 2004). VERÓNICA R. PRADO es investigadora asociada de la misma cátedra. Su libro más reciente es un estudio sobre la política comercial entre Estados Unidos y América Latina, preparado para la Comisión Económica paraAmérica Latina y el Caribe de la o NU.
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MATERIAL ORIGINAL DE FOREIGN AFFAIRS EN ESPAÑOL

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Sidney Weintraub y verónica R. Prado
Brasil, en cambio, dejó ver desde el
principio que sólo percibía modestos beneficios para sí de una zona hemisférica
de libre comercio dependiente sobre todo
del mercado estadounidense. Washington
también complicó un proceso hemisférico unificado alembarcarse en una serie de
acuerdos bilaterales de libre comercio que
de manera inevitable puso unos contra otros
a países ansiosos de firmar un acuerdo
para evitar ser discriminados en el mercado estadounidense. Cuando se acordó
el calendario de negociaciones, se escogió a
Estados U nidos y Brasil para presidir las
reuniones finales como forma de obligar
al acuerdo. Al final estadesignación condujo a la inacción en vez de estimular el
progreso; los dos países se pasaron todo
2004 alegando sobre una agenda y jamás
llegaron a términos sobre sus diferencias. Al momento de redactar este comentario ambas naciones lo intentan de
nuevo.
¿Qyé motiva a esos dos países? Estados Unidos dejó en claro que no pondría
los apoyos nacionales a la agricultura sobre la mesa de negociaciones delALCA
porque el quidpro quo que desea tendría
que venir de la Unión Europea y Japón, y
el marco para esta negociación de retiro
conjunto de subsidios agrícolas tendría
que ser la Organización Mundial del Comercio (OMC). Obtener una mayor reducción o eliminación de esos subsidios
internos formaba la mayor parte de los objetivos de negociación comercial de Brasil
y, por lo tanto, ese país diopreferencia a la
Ronda Doha de la OMC. En teoría, otras
barreras a las importaciones agrícolas podrían negociarse dentro del ALCA, pero
había pocas expectativas de que Estados
Unidos abriera considerablemente su mercado azucarero o su mercado de jugo de
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naranja concentrado, por mencionar dos
exportaciones brasileñas de importancia
potencial.
El mercado estadounidense para...