Derecho

Deontología y Ética Jurídica.


La Lucha por la Justicia y el Derecho

Los hombres nos hemos caracterizado por defender, sin importar lo que cueste, las llamadas causas justas, antes conarmas, hoy, mediante los pleitos legales, sin quitarle ese significado de combate en ambos casos.

Los Jueces al querer servir a esas causas justas, se pueden llegar a encontrar con que las mismas leyesno son “tan justas” y esto solo los lleva a tener que traicionar ese ideal de justicia y con toda la carga de trabajo que tienen encima entre muchas cosas más acaban haciendo lo que pueden, sin darsecuenta que en realidad están haciendo lo que no deben.

Los fiscales, abogados y profesores de derecho viven éstas mismas situaciones de conflicto entre el ser y el deber ser, dependiendo de otrospara la toma de decisiones, defendiendo causas que parecen ser injustas o hasta dando una clase que gira en temas de la idealidad de la ley, la justicia y el derecho cuando saliendo del salón sabenque la realidad a la que se enfrentan ellos y se enfrentarán sus propios alumnos es otra. Las leyes dejan de ser instrumentos sociales para convertirse entrampas procesales utilizadas por el abogado enel “campo de batalla”.

Como estudiante de ésta carrera estoy de acuerdo con el autor en que al hablar de justicia y derecho en la práctica y dentro de una sociedad cada vez más manejada por elcomercio y el consumismo, entre otras coas, podemos llegar a olvidar en ocasiones los valores primordiales, pero aunque el autor afirme que quien lucha por la justicia es patético yo difiero y creo quelas leyes son creadas por el hombre porque pueden ser cumplidas por él, porque nos hacen ser mejores, porque nos permiten vivir en sociedad, de manera armónica y ordenada y porque naturalmente nopasan a ser solo “instrumentos de batalla” o “trampas”, nosotros somos los que las hacemos cambiar de naturaleza y en lugar de utilizarlas para su fin tergiversamos éstos a nuestra conveniencia.

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