Derecho

El saldo salinista y la crisis del gobierno del presidente Zedillo. El nuevo poder del capital financiero
Héctor R. Nuñez Estrada
Profesor del Departamento de Administración de la UAM-A.

Introducción
La crisis de la economía mexicana que hoy vivimos, es sin duda, producto de las nuevas modalidades que asume el capital financiero para la extracción de recursos monetarios, cuando no haycondiciones sostenidas de crecimiento y se derrumban las expectativas, lo que ha dado lugar a movimientos absolutamente especulativos y al retiro masivo de capitales. Para acentuar este problema se ha preparado toda una legislación que permite la libre movilidad internacional de capitales. Las autoridades gubernamentales, en aras de un posible desarrollo que no ha llegado, han abierto en formaacelerada las fronteras comerciales y permitido el libre flujo de capitales sin control y sin detenerse en sus implicaciones hasta que la crisis estalló.
La llamada desregulación de la actividad económica es la base sobre la cual descansa toda la supuesta estrategia de desarrollo, su objetivo es atrae el capital foráneo al darle amplias garantías, sin embargo la realidad ha demostrado que el país nopuede se capitalizado por esas vías, pues aunque durante un periodo el capital fluya abundantemente hacia México buscando condiciones superiores de rendimiento a otros países, igual se ha ido cuando existen perspectivas no favorables de seguir obteniendo altos rendimientos.
La lección por repetitiva debería ser aprendida por los conductores de la política económica del país, aunque sus intereseshan sido más coincidentes con los del capital financiero que con los de la población en general. Según avanza el tiempo y se van descubriendo nuevos elementos que caracterizan la crisis, es posible advertir que no solamente se debe a déficit de la balanza comercial, sino que dicho déficit engloba como manifestación a una gran cantidad de factores que la caracterizan como una crisis estructural yno de corto plazo o transitoria como quieren hacerla aparecer los partidarios gubernamentales del FMI.
La polémica en torno a la responsabilidad de la crisis por la que atraviesa la economía mexicana se ha presentado como un falso dilema, pues por una parte se atribuye al expresidente Salinas toda la responsabilidad y por otra se trata de exculpar al actual Presidente. No debemos olvidar que elPresidente Zedillo fue el responsable de la programación económica que se plasmó en el Plan Nacional de Desarrollo del sexenio 1989-1994 y ejecutor del mismo durante varios años. Ni durante su gestión pública que incluyó la Secretaría de Educación, ni como candidato a la Presidencia de la República llevó a cabo alguna crítica sobre los resultados económicos del país por lo que no planteó lanecesidad de cambios. En este sentido tiene también el Presidente Zedillo su cuota de responsabilidad en la crisis de la economía que se agudizó a finales de 1994 y principios de 1995 y que dejará secuelas desastrosas para el futuro del país.
El Presidente Zedillo ha declarado que no hay que buscar culpables, sin embargo esa actitud nos lleva a la prolongación del estado de impunidad que ha prevalecidoen México donde se han cometido crímenes políticos, genocidio económico y atentados contra la población y nadie resulta responsable. Creo que va siendo hora de revertir esa situación, aunque seguramente no vendrá de las autoridades gubernamentales la aplicación de la Ley de Responsabilidades. Tendrán que iniciarse entonces juicios públicos a fin de someter a proceso a todos los responsables de lanueva catástrofe económica que se repite cíclicamente y que nos hunde en procesos recesivos que llevan cada vez a más mexicanos a la extrema pobreza.
El presente artículo parte de un breve balance del régimen salinista y analiza las particularidades de la crisis económica-financiera que se desencadenó a partir de fines de 1994 y que culminó con la devaluación, la subida exponencial de la tasa...