Derechon humanos

La pereza ¿la mejor madre? << Oswaldo Pulgar Pérez >> 
Decía Paul Johnson que los hombres somos muy inteligentes, pero también muy soberbios. Pensamos que lo nuestro es lo correcto, quesomos infalibles. Y eso pasa, porque no conocemos realmente lo que somos. 

Hay médicos que defienden el aborto. Aseguran que "lo que hay allí" es un amasijo de células desechables. Tremendo error.Veamos por qué. 

Tomemos un bebé de 4 semanas de nacido. Es una persona en vías de crecimiento, pero en lo esencial, ya lo tiene todo. Vamos retrocediendo despacio a la tercera semana. ¿Es el mismobebé? ¿Por qué no? ¡Claro que lo es! Se diferencia del anterior solo en el tamaño. 

Sigamos con la operación en retroceso. ¿A la segunda semana es el mismo? ¡Claro! por las mismas razones deantes. Y así a la semana de nacido, a los dos días de nacido. Siguiendo con esta lógica, no se entiende por qué al traspasar el umbral de su madre, cambie de naturaleza. 

Lleguemos a los dos días dehaber sido concebido. Allí está. No ha habido ningún factor ni interno ni externo que lo transforme "en otra cosa" por el hecho de ser pequeño. 

Es el mismo bebé que cuando crezca estudiaráingeniería, tendrá con su esposa cinco hijos, vivirá en la calle Araguaney, y será un simpático anciano rodeado de nietos cuando llegue a los 90 años. 

Por otra parte, hay montones de especialistas que opinandistinto. Christiane Nüsslein, premio Nobel de Medicina en 1995, escribe: "El desarrollo embrionario es un proceso predecible: de un huevo de mosca sale una mosca y de un huevo de pez, otro pez. Esdecir, de un modo general, los hijos se parecen a sus padres. 

Esto es la herencia genética". 

Podemos tener la certeza de que un óvulo de mujer fecundado por un hombre, dará siempre un serhumano. Entonces no busquemos subterfugios para justificar lo injustificable. Seamos sinceros y digamos que queremos deshacernos de un chamo que traerá problemas a sus padres, les exigirá horas de...