Derechos fundamentales en venezuela
Como es fácil suponer, la realización de los señalados eventos en nuestro territorio ha propiciado abundantes publicaciones, foros, diálogos y confrontaciones sobre una materia quepresenta tantas aristas y origina serias preocupaciones a nivel planetario, como se observa en los dolorosos acontecimientos que actualmente ocupan la atención de la humanidad en muchas regiones como Afganistán, Kosovo, Argelia, Colombia, Somalia, Etiopía, etc. Por lo que atañe a nuestro continente americano el problema del respeto de los derechos humanos reviste altísima prioridad por lasrecurrentes violaciones a los mismos que frecuentemente se denuncian y de ahí los ingentes esfuerzos que realizan los órganos supranacionales y nacionales en orden a difundir los postulados que inspiran los derechos humanos y los mecanismos aptos de que se disponen para atender los reclamos que se formulen por el desconocimiento, a veces sistemático, de esos derechos. Y es precisamente sobre este últimoaspecto que he decidido centrar mi exposición, porque no basta, en mi criterio, el conocimiento, por más profundo que éste sea, de los textos consagratorios de los derechos humanos, ni los compromisos que las autoridades públicas de los países adquieran de aceptar y ejecutar el contenido de los diversos Pactos, Convenciones o Protocolos que se suscriban sobre la materia. No basta. Estasproclamaciones de principios serían letra muerta si los individuos no contaran con los medios idóneos para obtener reparación por las violaciones de sus derechos humanos de las que han sido víctimas. Y esos medios idóneos no pueden ser otros que los tribunales de justicia, que son los que disponen de la capacidad de imponer sanciones punitivas obligantes para los Estados o particulares infractores de larespectiva normativa. Ahora bien, en el contexto del esquema judicial organizativo de cada país no cabe duda alguna que -sin desdeñar, por supuesto, la importante función que en esta área cumplen los jueces de instancia- es a los tribunales supremos nacionales a los que incumbe en mayor medida la enorme responsabilidad de interpretar los instrumentos jurídicos sobre la materia, suplantar sus vacíos, yemitir fallos orientadores y ejemplificantes que contribuyan a afianzar la vigencia de los derechos inalienables de la persona humana.
Pero esa doctrina jurisprudencial suprema tiene que ser conocida y divulgada en todos los escenarios posibles. Constituye una fórmula viable para enervar y, quizás con optimismo, para desterrar las acciones perniciosas de agentes del Estado, o de los propios...
Regístrate para leer el documento completo.