derechos humanos
México ante la encrucijada de la implementación o el discurso
Hasta el día de hoy el Estado mexicano ha recorrido un camino muy importante en el reconocimiento de los derechos humanos, ha logrado que los derechos humanos tomen un lugar relevante en el discurso y en el espacio público. Hoy los derechos humanos se encuentran del lado de lo políticamente correcto, al grado de que se hanvuelto casi inconcebibles aquellas posiciones políticas o socia- les que se atreven a cuestionar pública y abiertamente la perspectiva de derechos humanos.
Si se mira la realidad que los me- dios de comunicación nos reflejan todos los días, se evidencia que por debajo del discurso de los derechos humanos subyacen realidades suma- mente injustas como la sistemática violación a los derechos de losmigrantes, la discriminación hacia los pueblos indígenas, la violencia en contra de la mujer, la precarización del trabajo, la enorme desigualdad de oportunidades, el uso indebido y desproporcionado de la fuerza pública e, incluso, situaciones que se vieron reflejadas en casos como Atenco, Oaxaca o Pasta de Conchos, por citar sólo algunos.
La encrucijada consiste, por lo tanto, en saber si elEstado mexicano y la sociedad en su conjunto están dispuestos a asumir el reto de implementar los estándares internacionales de derechos humanos y convertirlos en realidades tangibles en la vida diaria que viven millones de personas en México, o bien, dejar que los derechos humanos se queden tan sólo plasmados en el discurso y en las normas jurídicas, pero sin que se realicen los esfuerzosnecesarios para que se conviertan en detonadores capaces de transformar, por las vías institucionales, las realidades injustas que afectan la vida de las personas y las estructuras que marginan y excluyen a sectores importantes de la población.
De no asumir adecuadamente el reto de la implementación, se corre el riesgo de caer sin remedio en el camino del discurso vacío en el que se asumen compromisosy se hacen grandes declaraciones de buenas intenciones pero en el que se carece de mecanismos eficaces para exigir el cumplimiento de los derechos. Paradójicamente, el discurso de los derechos lejos de promover estruct
rales más justas y equitativas, terminaría por reforzar el
estatus quo.
Ante todo, habría que evitar que la brecha que separa el discurso de los derechos, de la realidad desu ejercicio, se ensanchara de tal manera que se perdiera toda conexión entre uno y otra. El análisis sobre la situación de los dere- chos quedaría fracturado en dos posiciones, en las que, por un lado, estaría un discurso autocomplaciente y hermético ante cualquier reclamo y, por otra parte, una realidad que clama justicia pero que no encuentra los espacios adecua- dos para hacerse escuchar ydesahogar sus reivindicaciones.
Avances y retos
Cómo en toda realidad en la cual se presentan claroscuros, es imposible hacer un juicio generalizado sobre el trabajo realizado por el Estado Mexicano en la protección y pro- moción de los derechos humanos. Por ello, resulta necesa- rio distinguir diversos ámbitos, niveles e instituciones para puntualizar cuáles han sido los principales logrosalcanza- dos y, sobre todo, cuáles son los grandes retos que aún hay por delante para hacer realidad todos los derechos huma- nos para todas las personas.
A partir de la década de los años ochenta el Estado mexicano inició un proceso gradual de ratificación de los tratados internacionales en materia de derechos humanos. Al día de hoy, México ha ratificado los 9 principales trata- dos del SistemaUniversal de los derechos humanos y to- dos los tratados del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. En la pasada década México reconoció la com- petencia de la Corte Interamericana de derechos huma- nos y de los órganos de los tratados de Naciones Unidas para recibir comunicaciones individuales.
A la par, en el año 2000 el Gobierno de México exten- dió una invitación abierta para que los...
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