Derechos Humanos
de Fabiana Perera, el Viernes, 15 de abril de 2011 a las 0:23
Muchas veces nos tropezamos con la cuestión del "ser o no ser" que en este caso se traduce en el "hacer o no hacer".
Lamentablemente mi generación proviene de una herencia del miedo donde por muchos años e l" querer ser" fue sustituído por el "no hacer", y en este caso fue callar a la justicia yvendarla para madres, hijos , nietos, amigos, compañeros y ciudadanos; no conformes con eso encarcelaron el arte, la enseñanza, la cultura en general,clasificando a la gente en A, B y C como si se tratara de ganado, enmudeciendo y encegueciendo la cultura de un país , el cual hoy nos pasa la factura ; incluyendo años posteriores a 1985 , años enmasacarados tras una falsa democracia que la supesobrevivir como estudiante.
En mi familia no hubieron desaparecidos y le doy gracias a la vida por eso, pero sí tuve padres concientes de lo que pasaba y a los cuales el miedo no los dejaba gritar, pero sí, les dejaba hablarme al oído lo suficientemente bajo y en secreto para ser conciente desde niña de lo que estaba sucediendo.
Fue así, como mi camuflado padre me leía cuando tenía cuatro años, sobreMandela, sobre Gandhi, Jesús, Buda y hasta sobre Eva Perón, aprendí de todas las religiones porque pude elegir en que creer,en que pensar, en que era mejor cortarse el pelo antes que bajar la cabeza y atármelo como mandaban en la escuela (decisión que tomé a los 6 años por cierto) así como que música escuchar, aunque muchas veces tenía que ponerme los auriculares porque al lado vivía un Coronel , yeso lo tenía claro, el Coronel no podía saber que era lo que escuchaba porque las cosas podían terminar mal, mi verdadera educación era en ese entonces, un secreto de familia.
Mi viejo, por sobre todas las cosas era como todo médico de cepa, un humanista, y aprendí que no hay nada en el mundo que justifique una muerte anunciada, una tortura o lo que es peor una muerte a largo plazo, corporal y deconciencia, en un mundo de médicos donde los males se discuten en voz alta, como es posible que a la gente la apresaran por expresarse, por pensar, era algo inconcebible, pero esa era "le ley" en esa época y en nombre de la justicia se impartió un infierno.
Al día de hoy aprendí que la mejor forma de proteger un Estado de Derecho es a través de la dignidad y no desde la imparcialidad o elconformismo porque eso nos lleva lentamente hacia una involución.
Crecí y me hice adulta escuchando el "miedo a", miedo a pedir aumento de salario o a protestar por mis derechos" por "miedo a que te despidan", "miedo a dar un examen", "miedo a que escuchen", "miedo a votar verde" porque "pueden volver a venir las botas y mirá que los milicos están armados hasta los dientes", o "no por las dudas que".Señores, como toda hija de la dictadura mastiqué el miedo pero no me pudo,realmente no lo trago. Y sin embargo, todos los días tengo miedo.
Tuve miedo la primera vez que entré a una cárcel y sin embargo les debo a ellos el estar estudiado esta maravillosa profesión.
Tuve miedo la primera vez que elegí a profesores no tan ortodoxos y sin embargo la valentía de ellos hace que cada vez ame más ydía a día esta carrera y que mi único fín sea que el Derecho solo me ayude a caminar por el camino de la justicia; porque vale la pena luchar toda una vida tan solo para salvar la dignidad de uno solo, aunque no esté ya físicamente con nosotros, lo cual no es menos importante
Porque más allá de que el pueblo se exprese , habría que ver por qué se expresa o quienes se expresan,ya que por si fuerapoco a todo lo anterior se le sumó el destierro de unos cuantos,cada uno tiene sus motivos y sus pérdidas , y sus miedos y sus valores ;y si pienso en la historia, se me viene a la mente que unas décadas atrás el pueblo alemán y el pueblo italiano eligieron seguir a Hitler y a Mussolini , más tarde la historia juzgó y todavía cuesta mucho el perdón, la elección no había sido la correcta.
Creo...
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