derechos humanos

DERECHOS HUMANOS: El SALVADOR 2010
“Seremos firmes, sí, en defender nuestros derechos,
pero con un gran amor en el corazón.
Porque el defender así, con amor,
estamos buscando también la conversión de los pecadores.
Esa es la venganza del cristiano”
Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez,
homilía 19 de junio de 1977

INTRODUCCIÓN
Con el fin del 2009, se llegó a la víspera de losdiecinueve años trascurridos
desde el fin del conflicto armado. Durante ese ya largo período, se impulsaron
importantes esfuerzos para establecer –con la participación de entidades
internacionales calificadas– el diagnóstico de los males del país y los
“remedios” para superarlos, destacando los compromisos establecidos en los
acuerdos de paz y las recomendaciones de la Comisión de la Verdad. Sinembargo, como la aplicación de la “cura” quedó en manos salvadoreñas, a
estas alturas la sociedad continúa dividida y sumergida dentro de un clima de
violencia agobiante, en medio de una situación económica y social sumamente
crítica para las mayorías populares.
En tal escenario, es conveniente y útil seguir analizando la realidad como lo ha
hecho el IDHUCA año tras año –de 1987 a la fecha–con base al recuento
selectivo de los hechos más sobresalientes vinculados a los derechos humanos
y el comportamiento de sus protagonistas, tanto gubernamentales como
sociales. Tal ejercicio se realiza en función de valorar, desde esa óptica, su
impacto tanto positivo como negativo en el desarrollo de la convivencia
democrática y la construcción de un verdadero Estado de Derecho, buscandoaportar al fortalecimiento de sus instituciones y al incremento de la confianza
ciudadana hacia las mismas.
Considerar los aciertos y desaciertos, los avances y retrocesos en la materia,
no es una práctica institucional vana. Si al final el saldo de la misma resulta
desfavorable para el bien común, no debe ser vista como simple afán por
criticar. Al contrario, pretende ser un aporte paraenderezar el rumbo del país
en aras de lograr el cumplimiento pleno de los tres componentes del proceso
de pacificación plasmado en el Acuerdo de Ginebra:1 la democratización del
país, el respeto irrestricto de los derechos humanos y la (re)unificación de la
sociedad. Para apreciar la situación de El Salvador en su justa dimensión, se
requiere asumir la vigilancia constante del actuar estatal de caraa las personas
y los grupos sociales.
A partir del 1 de junio del 2009 se debió comenzar a concretar el cambio
anunciado durante una campaña electoral que inició año y medio antes, en
flagrante violación de la Constitución, hasta culminar de igual forma el 15 de
marzo. Esa posibilidad esperanzadora para mucha gente dentro y fuera del
territorio nacional, le exigía al IDHUCA un tratamientodistinto al análisis de lo
1

Firmado hace más de veinte años, el 4 de abril de 1990, por representantes del Estado y del
frente insurgente.

ocurrido dicho año. El nuevo gobierno central asumía la responsabilidad de
dirigir al Estado, después de prometer un quehacer diferente a lo que
acostumbraron los anteriores durante la posguerra.
Eso quedó plasmado como una responsabilidad personalcuando su principal
protagonista, Mauricio Funes, tomó posesión de la Presidencia de la República
y afirmó lo siguiente:
“Pero nuestra fe, nuestra ética y nuestra filosofía no bastan por si mismas, si no
las llevamos a los hechos y a las acciones concretas de gobierno. Por eso
gobernar bien es la máxima expresión del compromiso con nuestro pueblo y
con la memoria de monseñor Oscar ArnulfoRomero, mi maestro y guía
espiritual de la nación”. Enorme obligación la que se echó encima al decir esto,
pues la figura del arzobispo mártir encarna la opción preferencial por los
derechos de las mayorías populares. Antes, en el mismo discurso, Funes
había descargado una sentencia tajante e también comprometedora:
“Derechos, sí, para todos. Privilegios, no, para nadie”.
El partido que le...