derechos humanos

Pérez Luño, Antonio E., Derechos humanos, estado de derecho y constitución, Madrid: Tecnos, 1991, pp. 120-125.


3.232. Fase de los derechos económicos y sociales

Los derechos del hombre y del ciudadano proclamados en la mayor parte de las declaraciones y constituciones mencionadas eran considerados como patrimonio del individuo en su condición presocial. La libertad, la igualdad formal,la propiedad, la seguridad, la resistencia a la opresión..., eran consideradas como facultades «naturales e inalienables», evidenciando así su inspiración filosófica marcadamente individualista.
A lo largo del siglo xix el proletariado va adquiriendo protagonismo histórico a medida que avanza el proceso de industrialización, y al adquirir conciencia de clase reivindica unos derechos económicos ysociales frente a los clásicos derechos individuales, fruto del triunfo de la revolución liberal burguesa. El Manifiesto Comunista de 1848 puede considerarse un hilo fundamental en este proceso, y representa un aldabonazo anunciador del comienzo de una nueva etapa.
Ahora bien, es conveniente recordar que ya en los inicios de la Revolución francesa, Sieyès, en su proyecto de Declaración deDerechos, había afirmado que el fin de la vida social no tiene sólo como objeto la protección de las libertades individuales, sino que debe hacer posible que todos los ciudadanos puedan disfrutar de los beneficios que la sociedad comporta1. Esta postura puede considerarse representativa de la evolución doctrinal iusnaturalista que con Rousseau adquiere un sentido abiertamente democrático al concebir lalibertad como la posición concreta del individuo en la sociedad y tuvo su traducción normativa en la Declaración de derechos votada por la Convención y colocada al frente de la Constitución de 1793. En ella, por directa influencia de Condorcet y Robespierre, aparecen ya claramente recogidos (arts. 18-23) los derechos de los ciudadanos a las prestaciones en materia de trabajo, asistencia einstrucción. Pese a su precaria vigencia, este texto anticipó el cuadro de los derechos fundamentales propio del futuro Estado social de Derecho. Más tarde la Constitución francesa de 1848 quiso representar la proclamación de los principios de 1789 en la esfera económica2 si ésta había sido la declaración de la libertad, la del 48 pretendía ser la de la igualdad. La efímera existencia de la Constituciónde la Segunda República no puede disminuir su [121] importancia como punto de inflexión hacia una nueva etapa en el desarrollo positivo de los derechos fundamentales en la que éstos se verán afectados:
1. º En su fundamentación, que al reflejar las profundas mutaciones económicas producidas en la sociedad no se apoyará en un orden individualista y liberal, sino en la intervención del Estadoencaminada a asegurar un reparto equitativo de las cargas y ventajas de la sociedad, procurando a todos los ciudadanos un grado cada vez más elevado de moralidad, cultura y bienestar (Preámbulo 1 de la Constitución francesa de 1848). Para lo que se reivindica el fundamento social de todos los derechos humanos y la imposibilidad de su ejercicio al margen de las relaciones sociales, con el consiguientereconocimiento de los derechos de asociación, reunión y petición.
2. ° En su titularidad, al dejar de ser sujeto de los derechos sociales el hombre abstracto en su dimensión individual y pasar a serlo el hombre situado en el contexto de unas circunstancias reales, concretas y comunitarias. Así, el texto constitucional de 1848 toma en consideración las situaciones particulares en las que el hombredesarrolla su existencia; de ahí que se aluda expresamente a los patronos, los obreros, los niños abandonados, los ancianos sin recursos... (Art. 13).
3. º En lo que respecta a su naturaleza jurídica, los derechos fundamentales dejan de ser sólo libertades de acción para convenirse en libertades de participación y en prestaciones. Para ello los derechos sociales precisan de unos mecanismos de...