derechos humanso

 UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR



FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES


ESCUELA DE DERECHO


DERECHOS HUMANOS


CUASAPAZ VILAÑEZ IVON ESTEFANÍA
Segundo semestre “A”


QUITO

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA, CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE DERECHO
DERECHOS HUMANOS
NOMBRE: Cuasapaz EstefaníaCURSO: 2do semestre “A”

“ELOY ALFARO Y SUS VICTIMARIOS” - JOSÉ PERALTA

1. RESUMEN COMPRESIVO DE LA OBRA.
El alquilamiento de la Bandera Nacional por parte del Presidente Cordero, agotó la paciencia de los ecuatorianos, y el partido conservador cayó. Es entonces cuando aparece una revolución redentora, la del 5 de Junio de 1895, que es el punto inicial de la organización del régimen liberal enel Ecuador. La revolución de Junio destruyó el sistema garciano. El partido Liberal ascendió al poder por la fuerza de los acontecimientos y la voluntad de las mayorías. El gobierno presidido por Alfaro, emprendió el camino de las reformas. El clericalismo era el cáncer de la sociedad y había envenenado todo cuanto había tocado: el gobierno, las leyes, la justicia, las ciencias, las escuelas,los talleres, las familias, la conciencia individual y la conciencia pública. El Ecuador no era una nación, sino una verdadera cofradía. La reforma liberal debía comenzar por la extirpación de aquel cáncer, estableciendo la libertad de cultos, la libertad de imprenta y la libertad de palabra, derogando las contribuciones eclesiásticas, secularizando la enseñanza y abriendo las puertas a la libreimportación de libros para la difusión de la ciencia moderna, declarando bienes nacionales a los llamados de manos muertas, adjudicándolos a la beneficencia pública, instaurando el matrimonio civil y el divorcio. Pero toda tentativa de conciliación, escollaron el fanatismo y terquedad del clero a sus adeptos. Alfaro de etapa en etapa, llegó a la separación absoluta de la Iglesia y el Estado.Pero de la misma forma, al querer cambiar la realidad en la que vivía el Ecuador, Alfaro y sus principales colaboradores fueron condenados a la difamación y a la muerte, como ateos y tiranos, de esta forma, para la ciega intolerancia del vulgo, dar muerte al General Alfaro llegó a compararse con un acto de sublime heroísmo. Las rentas públicas, los empleos y los honores, todas las funcionesadministrativas de la nación era mina explotada por los llamados católicos, los de la clase privilegiada, explotaban a los agricultores de la manera más inhumana y bárbara,. Tanto que los nombres de diezmo y primiciero suenan todavía con espanto a oídos de los infelices campesinos. Los curas párrocos saqueaban a sus feligreses en nombre de los impíos, la contribución sobre la muerte no se condonabajamás, aunque hubiere de venderse a un hijo del difunto para pagarla. El concierto pasaba a categoría de cosa. Alfaro tomó de su cuenta limpiar esta tierra de langostas tonsuradas y sanguijuelas místicas; e hirió por fuerza todos los intereses del clero explotador y fanático. Juan de Dios Restrepo tiene razón en decir que en realidad que hay conservadores que individualmente rechazarían con horrortoda participación en un crimen; pero la colectividad está desposeída de conciencia; es cruel y vengativa, sanguinaria e implacable. El sistema político conservador es inhumano y bárbaro. Antes perecer que ceder, es su divisa; y todo el que vuelve por la verdad, todo el que se declara contra la superstición y el fanatismo, todo el que invoca la voluntad del espíritu y la autonomía de laconciencia, todo el que se esfuerza en sacudir el yugo hierático, es para el conservadurismo un ateo, un criminal digno de muerte espantosa, un precito irremisiblemente destinado al fuego eterno. El fanatismo religioso había resuelto sacrificar al reformador. La prensa clerical vomitó son descanso toda clase de improperios y calumnias sobre los principales sostenedores del liberalismo,. Los clérigos lo...