Derechos y garantías en el siglo xxi-ponencias

El reconocimiento de una nueva subjetividad: el derecho de los presos.
Eje temático propuesto: La problemática de la persona.
0. Sumario.
Ha sido elevado a la categoría de uno de los ejes centrales de este congreso el análisis de la problemática por la que atraviesa actualmente la consideración de la persona humana como centro de asignación de derechos, o lo que es lo mismo, la verificadapérdida de centralidad que tuviera el sujeto individual en el horizonte de proyección del derecho clásico a partir del proceso de re­conocimiento de otras dimensiones de la subjetividad. En ese marco, es dable afirmar que en el ordenamiento jurídico internacional e interno se ha operado, desde no hace mucho, el reconoci­miento expreso como nuevo colectivo, al que se asigna su correlativo catálogo dederechos espe­ciales, a un grupo concreto de individuos al que se asume con necesidades que le son propias y que merecen la correlativa positivización de derechos nuevos.
Me refiero al proceso que tuvo por objeto la consideración de las personas privadas de su libertad (sea el encierro resultado del cumplimiento de una pena o sea­ un encarcelamiento proviso­rio a la espera de juicio),individuos a los que, ante las necesidades que le son propias producto de su situación existencial concreta, evidentemente distintas a la del individuo libre, se les han reconocido una serie de derechos propios, no ya como inherentes a su condición de persona humana, sino que, junto a ellos, se suman al catálogo de necesidades pasibles de satisfacción. Pero a la par que operó en el derecho elreconocimiento de este nuevo "status" de "persona presa", por llamarlo de algún modo, se advierte que los presupuestos desde donde se parte para dar nacimiento a la categoría se encuentran condicionados ideológicamente por una noción que tiene por premisas datos cuanto mínimo no verificables, cuando no son totalmente equivocados, a luz de los avances teóricos logrados en las ciencias sociales, y que tienenpor efecto final un resultado del todo contrario a lo que en un principio es de suponer que se esperaba. Es decir, el proceso de reconocimiento de derechos de los reclusos, por ser ideológicamente condicionado, trae como resultado inmediato y paradójico que lo que intentó ser la dotación de una mayor protección, o si se quiere una defensa adicional a las que ya tiene el hombre libre ante el avancedel sistema punitivo, no sólo sucede que esa protección no se logra, sino que permite operar sobre la persona del privado de su libertad como si fuera un "minusválido" o "inferior" al que hay que proteger o educar, disminuyendo en definitiva la dignidad que le corresponde por el hecho de ser persona humana.
En resumen, es mi intención dejar expuesta la paradójica situación advertida en elsistema de protección de los derechos humanos de las personas presas consistente en que, verificada la intención humanista de dotar a este grupo de personas de una protección adicional de nuevos derechos relativos a sus especiales necesidades producto de su situación existencial también especial, tal cometido se llevó a cabo a través de una consideración despreciada, "devaluada" (según felizterminología del Profesor Iñaki Rivera Beiras) e ideológicamente condicionada de la persona misma que ha sido atrapada por el sistema penal, como si luego de ser encarcelada, al contrario de lo que debería suceder, es decir, considerarla como con mas y diversos derechos que el hombre libre si consideráramos la desventaja adicional ante la que se encuentra por el hecho de estar encerrado y mas alejado delos controles judiciales, perdiera algo de la naturaleza de ser humano que tenía antes, y ahora, en situación de minusvalía, deja de ser sujeto de derecho, mientras dure su encierro, para ser un mero objeto de la acción terapéutica del Estado.
Trataré también de dejar constancia de las posibles herramientas con que se puede contar, siempre dentro del mismo plano normativo, para revertir esta...