Derechos y oportunidades en papel

Derechos y oportunidades en papel

Llegó al barrio San Bernardo, ubicado en el centro de Bogotá, más exactamente a la pequeña residencia de 2 piezas donde vive una familia compuesta por cinco personas, papá, mamá y tres hijos. Allí en este pequeño lugar todos se acomodan porque “la situación económica de la familia no da para más” comenta Jazmín, la madrea de Carlos, David y Johan de 15, 13 y10 años respectivamente. Ella habla despreocupadamente mientras yo la escucho atenta. Para muchos su vida no es un cuento de hadas pero para ella su historia si ha tenido sucesos felices, “mis hijos son una bendición, ________________”. Jazmín continúa y pocas son las ocasiones en que un interrogante aflora para completar el relato. Ella lleva una historia con orgullo a pesar de que no vive entrelujos y vive con lo necesario para cumplir con las necesidades básicas de la familia.
Jazmín como recicladora y así como muchos colombianos tienen que recurrir al rebusque porque “yo no puedo dejar morir a mis niños ni a mi marido de hambre y mucho menos que nos saquen del único techito que tenemos”, replica ella. La tasa de desempleo va en aumento y la única opción para vivir es hacer magia conlo que gana Jazmín y su esposo de su empleo informal para alimentar cinco bocas, pagar el arriendo, los servicios y una cuota para el estudio de los niños.
Los libros, las clases, los juegos y los recreos son algunos de los aspectos de los colegios que Carlos y sus hermanos anhelaban así como muchos otros colombianitos, pues sus oportunidades se ven reducidas a ayudarle a sus padres a trabajar,o simplemente quedarse en las calles sin hacer nada. La sociedad ha denominado a estos niños en alto riesgo social porque son desescolarizados, desplazados o trabajadores que no cuentan con protección o la atención debida.
A simple vista esto es un problema social que aqueja al 49.2% de la población colombiana, pero si realmente pensamos en un problema de fondo, encontramos el conflicto armadoque ha afectado a toda la sociedad colombiana por cerca de seis décadas. El conflicto armado colombiano hace que el gobierno tenga que invertir un mayor porcentaje del presupuesto nacional en defensa y seguridad que en educación, salud y lo que trae como consecuencia una disminución en las oportunidades para los colombianos.
La expresión de Jazmín se transforma en desilusión cuando comenta: “yomuchas veces tuve que dejar a mis hijos encerrados aquí donde vivimos porque yo no quiero que a mis hijos se les pegue las mañas de la calle y que empiecen a robar o terminen con malas amistades. Darle educación a mis hijos no es fácil porque o no hay cupos o no hay plata”.
Pero para Jazmín aunque algo no sea fácil no quiere decir que no siga con el ‘rebusque’ de las oportunidades. “yo no voy adejar a mis hijos sin estudio, yo quiero que ellos salgan adelante y consigan un buen puesto, por eso durante un buen tiempo busque los cupos en colegios del Estado pero eso a uno le piden muchos papeles.” Ella nunca creyó que la oportunidad de darles estudio a sus tres niños estuviera a tan solo unas cuadritas de su casa.
En compañía da Carlos caminamos por calles empinadas, entre casas decolores amarillas, rosas, azules y verdes de dos o tres pisos. Después de diez minutos y a tan solo dos cuadras, casi tres llegamos a una casa colorida con un amplio jardín central donde hay cerca de 30 niños. Allí funciona la fundación Levántate y Resplandece, el lugar donde Carlos y sus hermanos encontraron la oportunidad de estudiar, “esta es una oportunidad que yo aprovecho con mis hermanos y yallevo cuatro años ahí. De esos cuatro años me llevaron al colegio Santa Inés donde estuve estudiando y me nivelaron y ahora estoy en sexto”.
Con una sonrisa en el rostro aparece Julián Pereira, Director del programa quien saluda a Carlos, nosotros seguimos con nuestra conversación y Julián Pereira se vuelve hacia nosotros y me dice “Los derechos hechos para todos pero las oportunidades para...