Derivas de la mediación en la argentina. hacia un poorvenir en este campo.

"Derivas de la Mediación en la Argentina -Hacia un por-venir de este campo"
por Liliana María Carbajal

"…si vamos por nuestro camino y nos encontramos con alguien que viene hacia nosotros por su propio camino, sólo conocemos nuestro trayecto, y no el suyo,; pues del suyo nos percatamos sólo en el encuentro…" (Martín Buber)[1]

Introducción
Una idea pronunciada en alguna charla en BuenosAires, infería la necesidad de repensar algunos tópicos de la Mediación o redefinir su marco de saberes, sus objetivos y sus prácticas. En aquella charla, desde su título "Crisis de los métodos de resolución pacífica de conflictos" no pretendía, seguro, dejarnos tranquilos. Calvo Soler presentó una perspectiva debatible pero verosímil, por sobre todas las cosas estimulante y que puede entendersecomo una suerte de aviso en cuanto a que es momento de que reformulemos nuestro "kit de saberes" y -si no resulta una categoría excesiva- el "canon de la mediación". Dicho de otro modo, tal como dejamos expresado en el libro que escribimos junto a Alejandro Nató,y Gabriela Rodríguez Querejazu, se presenta la necesidad de poner a discusión categorías, términos, supuestos y convicciones y al decir deDuschatzky y Corea: "abandonar un saber constituido para poder pensar en situación"[2].

Desarrollo
Desde luego sería inabordable en esta presentación semejante emprendimiento, por lo que he elegido algunos ejes sobre los cuales intentaré esbozar una reflexión y, quién sabe, dejar algunas señales de lo que puede pensarse como algunos núcleos cruciales de esta convergencia o coyuntura que CalvoSoler llamó crisis, Pancho Diez reencuadró como "crisis de parición" y que he llamado en alguna presentación los "avatares de un campo en configuración".

Uno de los ejes sería el que refiere a teoría-práctica-investigación y el otro a capacitación-formación. Ambos deben pensarse en sus múltiples entrecruzamientos.

teoría-práctica-investigación
En mi modesta opinión, uno de losobturadores del progreso de la configuración de este campo disciplinar es una frecuente mirada reductiva que propone la práctica ó la teoría -o "el hacer y el ser"- como objeto de observación o análisis. Una primera indicación o aclaración sería, entonces, que pensamos estos términos como indisociables y en este sentido preferimos utilizar el término "intervención" en el marco de cierta idea según lacual ésta no sería sinónimo de acción -asociada a la "práctica", ya que involucra conjuntamente el saber y el hacer. Siguiendo esta línea, es necesaria una revisión crítica de los procesos metodológicos de intervención como posibilidad de revalidar, reformular o redireccionar las prácticas y avanzar sobre líneas teórico-metodológicas propositivas.[3]

Calvo Soler aludía también a la necesidad dela investigación y la primera pregunta que se nos representa es: investigar, ¿para qué? y ¿acerca de qué?

En cuanto al "para qué", casi de lo único que estamos seguras es para qué NO. Esto es, no para verificar lo que desearíamos que estuviera sucediendo: "los métodos son eficaces", y así configuramos estadísticas y encuestas de satisfacción, producidas desde el interior del servicio demediación que se pretende evaluar, que luego se plasman en diagramas y formulaciones que siempre resultan favorables a las prácticas establecidas. Luego , SÍ creemos que la investigación debería estar orientada a interpelarnos, a poner en crisis nuestros supuestos y nuestros saberes. Si en esta experiencia -apelando otra vez a Duschatzky y Corea- nos hemos conmovido, si nos hemos corrido de nuestrosmodos habituales de pensar, describir e interpretar los problemas, entonces la investigación ha tenido carácter de intervención…[4]
Desde allí podrían articularse saberes, herramientas y técnicas en el diseño de dispositivos complejos y de una capacitación o formación de mediadores que ponga a disposición de quienes transitan estas prácticas textos y lenguajes que los habiliten para hacer algo...