Derrida

Jacqu es Derridá y la estética de la arquitectura

~----------------~~------~

Jacques Derrida y la estética de la arquitectura
a}lntroducción.

Derrida, nacido en 1930, es una de las figuras más relevantes (aunque
también más polémicas) 355 de la filosofía francesa contemporánea.
Y, acaso, un buen representante de lo que a partir de Lyotard se denomina "posmodernidad". Su posmodernidad echaraíces, empero,
en múltiples fuentes: desde el psicoanálisis de Freud y el estructuralismo de Lévy-Strauss, pasando por los Actos de habla de Austin, la
obra de Paul de Man, Mallarmé, Valery3 56 , el Fedro y el Timeo 357 de
Platón, la fonomenología de Husserl y el pensamiento existencial (sobre todo Heidegger). Su formación inicialmente fenomenológica le
condujo, paulatinamente, a una "trasgresión"conceptual que vemos
aparecer por vez primera en su largo prefacio (1962) 358 a Los orígenes
de la Geometría de Husserl.
Para algunos la obra de Derrida entra en la categoría de filosofía del
lenguaje con un conjunto de intuiciones propias acerca de la relación
entre palabra y escritura, la función del signo, la voz y el fenómeno,
etc. Para otros es un heredero de la crítica que Nietzsche dirigió ala metafísica platónica359 • Crítica que hoy haría posible la incursión
en terrenos nuevos como el arte contemporáneo, la economía, la
psicología de géneros y temas afines a la filosofía de la literatura.
Lo cierto es que Derrida fue conocido más pronto en Estados Unidos por sus contribuciones a la crítica de la literatura, que en Francia, por su contribución a la filosofía. Lo que no deja de seruna

355 Es conocido el debate entre dos grupos de profesores de la Universidad de Cambridge
en 1992 antes de otorgarle el doctorado honoris causa: para la escuela analítica (a pesar
de la similitud ocasional de doctrina entre el filósofo y algunos de sus críticos) Derrida con
su negación implícita de la existencia de un mundo objetivo, no puede ser tomado en serio,
aunque algunos representantes dela filosofía analítica (caso del Nelson Goodman y su obra
Ways of Wordlmaking) sostienen tesis muy semejantes.
356 En Márgenes de la Filosofía, Cátedra, Madrid, 1989.
357 Véase su opúsculo khóra, Alción editora, Córdoba, Argentina, 1995.
358 Vid.: Jacques Derrida: La voz y e/ fenómeno, Madrid, 1996.
359 Hecho curioso porque el propio Derrida considera al Platón del Timeo, un "deconstruccionista"en todo el sentido derridiano de la palabra.

133

5 Le~ n es de fil os ofia d e la arquitectu_r_a_ _ _ _ _ _ __

parcialidad, pues el objetivo de Derrida yace, entre otras cosas, en
derruir las fronteras que separan la literatura de la filosofía 360 .
Lo más difícil de determinar al abordarle es lo que se podría llamar
"el concepto eje" de su filosofía . Sobre todo, por el hecho de que la
nociónde "deconstrucción" que se asocia con su obra, sólo ha sido
utilizada por Derrida de modo marginal, y el propio filósofo se siente
mal agusto ante un término como éste que no quiso ser en su origen
otra cosa que la traducción de la "destrucción" o desmontaje del ser
tal como se aprecia en la filosofía de Heidegger361 . Pese a todo, es
común partir de lo que el propio Derrida denomina"différance", en
el doble sentido de difirencia y difirancia. ¿Qué novedad, si la hay,
introduce este concepto en el campo de la metafísica?
Para responder a ello es preciso tomar en cuenta el punto de partida
de Derrida: a saber, el Cu rso de Lingüística General de Ferdinand
de Saussurre. En esta célebre obra que anticipó la aparición de la
moderna semiótica a principios de siglo, hay entre otras cosas, unanálisis del "signo", como recurso del texto o la escritura. Saussurre
argumenta así:
"El signo lingüístico une no una cosa y un nombre, sino un
concepto [significado] y una imagen acústica [significante] .
Esta última no es el sonido material, cosa puramente física,
sino la psíquica de ese sonido, la representación que de él nos
da el testimonio de nuestros sentidos; esa representación es...