Desafios del liderazgo
Páginas: 24 (5974 palabras)
Publicado: 1 de enero de 2011
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Un desafío de Liderazgo
María Luisa Silva Lafourcade
María Luisa es psicóloga de la Universidad Católica de Chile, Coach Ontológico formada en The Newfield Network. Es Magister en Psicología Junguiana de la Universidad Adolfo Ibañez y tiene formación en terapia Breve de Pareja (MIP) y Liderazgo estratégico en la UAI
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La contribución en este capítulo surge a partir de lo que he ido observando y aprendiendo como psicóloga clínica y coach trabajando tanto con personas como con equipos de trabajo, junto con la experiencia como profesora pre y post grado en el Magíster de Recursos Humanos de la UAI.
En estos 20 años de profesión he tenido la oportunidad de trabajar con muchos equiposhumanos que buscan mayor efectividad y mejores resultados, en programas de mentoría y desarrollo de talentos, en programas de gestión del cambio, liderazgo y trabajo en equipo.
También he tenido el privilegio de acompañar a personas que han sufrido quiebres importantes en su vida, crisis vitales y relacionales, muchas de ellas relacionadas con situaciones de trabajo pero que ciertamente han tenidoun impacto en todos los ámbitos de la vida, tanto el familiar, el social y también el existencial.
Muchas de estas crisis se expresan a través de una sensación de vacío, de insuficiencia, de incompletitud y de un ánimo predominantemente depresivo que nos habla de la sensación de cansancio, de desesperanza, de oscuridad y de una necesidad profunda de realizar un cambio en sus vidas queles permita vivir con mayor plenitud, sentido , realización, efectividad y coherencia.
Los quiebres y sufrimientos de las personas son complejos, diversos y a la vez similares. Algunos tienen que ver con la sensación de no estar logrando el desarrollo deseado, expectativas frustradas en cuanto a los ingresos, posiciones de poder o responsabilidades. También observo personas funcionandodesde la lógica de la víctima o el espectador esperando que algo suceda o alguien los reconozca pero temiendo un mayor protagonismo o liderazgo, con la consecuente parálisis al ver sus sueños alejarse. A la vez escucho agobio, tedio y falta de sentido en el quehacer diario, estrechez de conciencia en cuanto al grado de contribución o valor que cada uno está haciendo en sus equipos detrabajo, dificultad para visualizar los propios recursos y el propio potencial y un deterioro en la autoestima si es que no se han obtenido los logros materiales o status esperado.
En la segunda mitad de la vida también consultan personas que han entregado su vida a grandes corporaciones construyendo una relación de mucha dependencia y que de la noche a la mañana han quedado sin trabajo provocandoun terremoto en su seguridad y autoestima y generando fuertes sentimientos de incertidumbre frente a la novedad de tener que autogestionarse. He visto también ejecutivos cansados de sostener “las dinastías modernas”, empresas familiares heredadas que resultan cómodas, pero a la vez agobiantes y que han sido administradas con un estilo paternalista y autoritario, donde se ha monopolizado elpoder y donde toda la responsabilidad y decisiones recaen casi siempre en el dueño al estilo “patrón de fundo”. Son personas que sienten que el sustento y la estabilidad del clan familiar, así como de los empleados dependen exclusivamente de ellos reforzando una administración estilo “superman”, con grandes reconocimientos pero a la vez, con la sensación de esclavitud, falta de libertad yagotamiento. que tarde o temprano termina por enfermar y colapsar.
Por último no puedo dejar de mencionar la cantidad de personas que reportan poca gratificación en sus lugares de trabajo, tratos poco amables, mucha presión, competencia, poco reconocimiento y retroalimentación, escaso trabajo en equipo y muchas dificultades para conciliar vida y trabajo, especialmente en las mujeres, quienes...
Un desafío de Liderazgo
María Luisa Silva Lafourcade
María Luisa es psicóloga de la Universidad Católica de Chile, Coach Ontológico formada en The Newfield Network. Es Magister en Psicología Junguiana de la Universidad Adolfo Ibañez y tiene formación en terapia Breve de Pareja (MIP) y Liderazgo estratégico en la UAI
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La contribución en este capítulo surge a partir de lo que he ido observando y aprendiendo como psicóloga clínica y coach trabajando tanto con personas como con equipos de trabajo, junto con la experiencia como profesora pre y post grado en el Magíster de Recursos Humanos de la UAI.
En estos 20 años de profesión he tenido la oportunidad de trabajar con muchos equiposhumanos que buscan mayor efectividad y mejores resultados, en programas de mentoría y desarrollo de talentos, en programas de gestión del cambio, liderazgo y trabajo en equipo.
También he tenido el privilegio de acompañar a personas que han sufrido quiebres importantes en su vida, crisis vitales y relacionales, muchas de ellas relacionadas con situaciones de trabajo pero que ciertamente han tenidoun impacto en todos los ámbitos de la vida, tanto el familiar, el social y también el existencial.
Muchas de estas crisis se expresan a través de una sensación de vacío, de insuficiencia, de incompletitud y de un ánimo predominantemente depresivo que nos habla de la sensación de cansancio, de desesperanza, de oscuridad y de una necesidad profunda de realizar un cambio en sus vidas queles permita vivir con mayor plenitud, sentido , realización, efectividad y coherencia.
Los quiebres y sufrimientos de las personas son complejos, diversos y a la vez similares. Algunos tienen que ver con la sensación de no estar logrando el desarrollo deseado, expectativas frustradas en cuanto a los ingresos, posiciones de poder o responsabilidades. También observo personas funcionandodesde la lógica de la víctima o el espectador esperando que algo suceda o alguien los reconozca pero temiendo un mayor protagonismo o liderazgo, con la consecuente parálisis al ver sus sueños alejarse. A la vez escucho agobio, tedio y falta de sentido en el quehacer diario, estrechez de conciencia en cuanto al grado de contribución o valor que cada uno está haciendo en sus equipos detrabajo, dificultad para visualizar los propios recursos y el propio potencial y un deterioro en la autoestima si es que no se han obtenido los logros materiales o status esperado.
En la segunda mitad de la vida también consultan personas que han entregado su vida a grandes corporaciones construyendo una relación de mucha dependencia y que de la noche a la mañana han quedado sin trabajo provocandoun terremoto en su seguridad y autoestima y generando fuertes sentimientos de incertidumbre frente a la novedad de tener que autogestionarse. He visto también ejecutivos cansados de sostener “las dinastías modernas”, empresas familiares heredadas que resultan cómodas, pero a la vez agobiantes y que han sido administradas con un estilo paternalista y autoritario, donde se ha monopolizado elpoder y donde toda la responsabilidad y decisiones recaen casi siempre en el dueño al estilo “patrón de fundo”. Son personas que sienten que el sustento y la estabilidad del clan familiar, así como de los empleados dependen exclusivamente de ellos reforzando una administración estilo “superman”, con grandes reconocimientos pero a la vez, con la sensación de esclavitud, falta de libertad yagotamiento. que tarde o temprano termina por enfermar y colapsar.
Por último no puedo dejar de mencionar la cantidad de personas que reportan poca gratificación en sus lugares de trabajo, tratos poco amables, mucha presión, competencia, poco reconocimiento y retroalimentación, escaso trabajo en equipo y muchas dificultades para conciliar vida y trabajo, especialmente en las mujeres, quienes...
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