Desarmando El Tablado

tsabladoDESARMANDO EL TABLADO.
Aún resonaban lejanos los tamboriles del carnaval, persiguiendo las últimas
horas de luz.
Y entonces, estaba yo desarmando el tablado.
Antes de comenzar, lo miredespacio…me pareció una empresa imposible,
era resistente, de maderas gruesas, clavos profundos, con una estructura
sólida.
¡Me llevó tantas horas construirlo! Lo hice con mis manos, con mi fuerza ycon mi espíritu…
Decidí que iba a necesitar ayudarme con herramientas y fui en su busca.
Al regresar acaricié la primer tabla durante largo rato, vacilante, hasta que un
furioso impulso de misentrañas me hizo arremeter contra ella.
¡Cuánto trabajo me dio solamente aflojar los calvos! Las pinzas apenas si
podían moverlos, pero al final de tanto rato, la tabla cedió.
Tuve que detenerme adescansar.
Cuando al fin comencé con la segunda tabla, cerca del tercer clavo, estaba
el dibujo negro de la goma de un tacón, deteniendo en la tabla los fugaces
giros de un aire flamenco.
Y pensé:¡cuántos giros hubo allí! ¡cuántos bailes!, ¡cuántos cantos hasta el
amanecer!, ¡cuantas risas estaban atrapadas por esos clavos!
Volví a detenerme pensando en lo infructuoso de la empresa de desarmarel
tablado. Pero, como ya caía la noche, me decidí a seguir así que con gran
esfuerzo, saque la tabla.

Estando ya con la tercer tabla, sobre el borde del último clavo, vi una
pequeña hendija.Parecía una rajadura. La luz es escasa, me engañan los
ojos pensé, y saque la tabla.
La cuarta tabla era el centro del tablado y al quedar expuesta, sin las tablas
anteriores, la noté…la respiraciónse me detuvo, el pelo se me erizó, los ojos
se enrojecieron: allí estaba, en el centro de la tabla una profunda y abierta
raja.
Perdí mis fuerzas y se cayeron las herramientas.
No podía ser, eltablado era sólido, no podía tener rajas. No veía lo visto, o
veía lo no visto.
Pensé inmediatamente en abordarlo de un solo salto, en bailar sobre él, en
cantar y saltar como hice tantas veces....