desarrollo boliviano

La opción de cambio para el desarrollo soberano
John D. Vargas Vega*

Introducción
Los inesperados resultados de las elecciones generales del año 2005 provocaron una fuerte eclosión política y social a las 6 de la tarde del 5 de diciembre de ese año, porque el porcentaje de la votación fue contundente e innegable. El sólo anuncio de estos resultados trastocó inmediatamente la vida rutinariade la población boliviana, pues este triunfo electoral, sin parangón en 180 años de la historia republicana boliviana, abrió la esperanza para millones de indígenas bolivianos que proclamaron este triunfo como propio, a la par que miles de ciudadanos no indígenas resintieron la derrota electoral, también como propia. A estos últimos les asaltó el temor de una inminente revolución social queacabaría con centurias de privilegios y patrimonialismo republicano. En respuesta a esto las oligarquías regionales se apresuraron a condolerse por la inminente “catástrofe nacional” que conduciría al desmoronamiento del orden constituido y a la pérdida de la democracia, o sea, la pérdida de sus centenarios privilegios coloniales y republicanos.
En este sentido la victoria electoral de Evo Morales,candidato indígena, postulado por el Movimiento al Socialismo (MAS) y los movimientos sociales, a la Presidencia de la República de Bolivia, marca el quiebre histórico del proceso republicano y colonial del país, pues el triunfo electoral interrumpió el trágico discurrir de 180 años de historia republicana, afincado en los cánones de la concepción liberal del Estado Nación, dando así fin al ciclohistórico iniciado en 1826 con la fundación de la República, provocando la emergencia del cambio revolucionario traducido en la instauración del Estado Plurinacional, que surge de la voluntad popular expresada en la mayoría electoral (54%) de los bolivianos ignorados, relegados y discriminados.
Este quiebre histórico tuvo como propósito inmediato la instalación de la Asamblea Constituyente, paraque posibilitase modificar sustantivamente la institucionalidad y la organización política del Estado democrático liberal-neoliberal, con la aprobación de una nueva Constitución Política del Estado que consintiese refundar la República con la participación igualitaria de los indígenas, quienes no participaron en la fundación de la República en 1826, y para conseguir la recuperación de la propiedadde los hidrocarburos -pignorados por el neoliberalismo a las corporaciones petroleras multinacionales- extensible a todos los recursos naturales: mineros, forestales, de la biodiversidad, acuíferos, de la tierra y el territorio.
La nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria la Asamblea Constituyente fueron los primeros signos del cambio sustantivo del país, el cambio profundo ytotal; incruento ni represivo contra los vencidos, por lo mismo, el cambio de la revolución democrática y cultural. El sentido democrático de la revolución de los pueblos indígenas en Bolivia, fue llevado al extremo de la permisión del libre accionar de los grupos oligárquicos, opuestos al cambio, que fueron derrotados electoralmente, quienes, como suponían, no perdieron abruptamente sus privilegiossino que mantuvieron su poder económico y político, en particular en las regiones y, además, conservaron el control parcial del aparato estatal, del que profitaron ampliamente los últimos cincuenta años, a través de los puestos del sector público ocupados por funcionarios públicos “institucionalizados” , o sea, de partidarios del anterior régimen neoliberal, instalados en puestos claves de laadministración pública nacional, que no fueron removidos de tales puestos y continuaron oponiéndose al cambio.
Estos reductos oligárquicos afincados en las regiones y en la burocracia estatal, no sólo obstruyeron el proceso de cambio, como una práctica diaria, sino que conspiraron desembozadamente para derrocar al gobierno elegido legítimamente, y se enfrentaron abiertamente al gobierno nacional...