Desarrollo humano
Páginas: 15 (3746 palabras)
Publicado: 14 de febrero de 2011
DESARROLLO HUMANO EN LA CONSTITUCIÓN PASTORAL GAUDIUM ET SPES DEL CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II
La Constitución Pastoral sobre la Iglesia y el mundo actual, aunque consta de dos partes, constituye, sin embargo, una sola unidad. Ni en la primera falta la intención pastoral, ni en la segunda una intención doctrinal. Toda ella nos habla de Desarrollo Humano, pues ya esta preocupación por elhombre en su totalidad muestra el deseo de contribuir al crecimiento y desarrollo del mismo, pero evidentemente habrá algunos puntos clave que habría que resaltar.
En la primera parte la Iglesia desarrolla su doctrina sobre el hombre, el mundo en el que el hombre está sumergido y su relación para con ellos. Esto, lo vemos reflejado desde el inicio en su proemio y en sus primeros capítulos:
“Losgozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón… La Iglesia por ello se siente íntima y realmente solidaria del genero humano y de su historia”. La Iglesia que esexperta en humanidad en la renovación emprendida con el Concilio Vaticano II quiere sentir con los hombres, es decir, vivir con él, actuar con él, acompañar su desarrollo en los diferentes campos de acción del hombre.
“Tiene pues, ante sí la Iglesia al mundo, esto es, la entera familia humana con el conjunto universal de las realidades entre las que ésta vive; el mundo, teatro de la historia humana,con sus afanes, fracasos y victorias; el mundo, que los cristianos creen fundado y conservado por el amor del Creador, esclavizado bajo la servidumbre del pecado, pero liberado por Cristo, crucificado y resucitado, roto el poder del demonio, para que el mundo se transforme según el propósito divino y llegue a su consumación”. El concilio Vaticano II, quiere ser un concilio en diálogo más estrechocon el mundo, busca un humanismo nuevo, quiere estar al servicio del hombre, además es conciente de la vocación última del hombre, de los esfuerzos individuales y colectivos de cada ser humano por alcanzar el progreso y también de que es la persona del hombre la que hay que salvar, el hombre todo entero, en su integridad.
Para poder descubrir cual es la situación del hombre actual, la Iglesia haquerido mostrarse lúcida al observar analíticamente los signos de los tiempos mirándolos a la luz del Evangelio, descubriendo que se poseen grandes riquezas, pero que también debido a que se está en un periodo de rápidas mutaciones, el hombre queda indeciso y dudoso, sufriendo por el hambre y el analfabetismo y siendo víctima de formas de esclavitud en donde tampoco el progreso temporalcorresponde al adecuado progreso espiritual.
Bien consciente es el concilio de los cambios profundos que se viven, pues dice: “. El espíritu científico modifica profundamente el ambiente cultural y las maneras de pensar”, y luego dice más adelante: “La propia historia está sometida a un proceso tal de aceleración que apenas es posible al hombre seguirla. El género humano corre una misma suerte y no sediversifica ya en varias historias dispersas. La humanidad pasa así de una concepción más bien estética de la realidad a otra más dinámica y evolutiva; de donde surge un nuevo conjunto de problemas que exige nuevos análisis y nuevas síntesis.”
La Iglesia respondiendo a las mociones del Espíritu Santo quiere asentar su participación en la realización de la vocación del hombre,es por esta razónque comienza a exponer su doctrina humanista de una manera magistral y solemne con una mirada integral del hombre mirando y valorando cada una de sus dimensiones, mostrándole así, en último término, como en Cristo ha sido restaurada la naturaleza humana.
Los numerales 24 al 26 de la Gaudium et Spes, nos van también a iluminar el camino en lo que respecta al desarrollo humano, pues se enfatiza...
La Constitución Pastoral sobre la Iglesia y el mundo actual, aunque consta de dos partes, constituye, sin embargo, una sola unidad. Ni en la primera falta la intención pastoral, ni en la segunda una intención doctrinal. Toda ella nos habla de Desarrollo Humano, pues ya esta preocupación por elhombre en su totalidad muestra el deseo de contribuir al crecimiento y desarrollo del mismo, pero evidentemente habrá algunos puntos clave que habría que resaltar.
En la primera parte la Iglesia desarrolla su doctrina sobre el hombre, el mundo en el que el hombre está sumergido y su relación para con ellos. Esto, lo vemos reflejado desde el inicio en su proemio y en sus primeros capítulos:
“Losgozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón… La Iglesia por ello se siente íntima y realmente solidaria del genero humano y de su historia”. La Iglesia que esexperta en humanidad en la renovación emprendida con el Concilio Vaticano II quiere sentir con los hombres, es decir, vivir con él, actuar con él, acompañar su desarrollo en los diferentes campos de acción del hombre.
“Tiene pues, ante sí la Iglesia al mundo, esto es, la entera familia humana con el conjunto universal de las realidades entre las que ésta vive; el mundo, teatro de la historia humana,con sus afanes, fracasos y victorias; el mundo, que los cristianos creen fundado y conservado por el amor del Creador, esclavizado bajo la servidumbre del pecado, pero liberado por Cristo, crucificado y resucitado, roto el poder del demonio, para que el mundo se transforme según el propósito divino y llegue a su consumación”. El concilio Vaticano II, quiere ser un concilio en diálogo más estrechocon el mundo, busca un humanismo nuevo, quiere estar al servicio del hombre, además es conciente de la vocación última del hombre, de los esfuerzos individuales y colectivos de cada ser humano por alcanzar el progreso y también de que es la persona del hombre la que hay que salvar, el hombre todo entero, en su integridad.
Para poder descubrir cual es la situación del hombre actual, la Iglesia haquerido mostrarse lúcida al observar analíticamente los signos de los tiempos mirándolos a la luz del Evangelio, descubriendo que se poseen grandes riquezas, pero que también debido a que se está en un periodo de rápidas mutaciones, el hombre queda indeciso y dudoso, sufriendo por el hambre y el analfabetismo y siendo víctima de formas de esclavitud en donde tampoco el progreso temporalcorresponde al adecuado progreso espiritual.
Bien consciente es el concilio de los cambios profundos que se viven, pues dice: “. El espíritu científico modifica profundamente el ambiente cultural y las maneras de pensar”, y luego dice más adelante: “La propia historia está sometida a un proceso tal de aceleración que apenas es posible al hombre seguirla. El género humano corre una misma suerte y no sediversifica ya en varias historias dispersas. La humanidad pasa así de una concepción más bien estética de la realidad a otra más dinámica y evolutiva; de donde surge un nuevo conjunto de problemas que exige nuevos análisis y nuevas síntesis.”
La Iglesia respondiendo a las mociones del Espíritu Santo quiere asentar su participación en la realización de la vocación del hombre,es por esta razónque comienza a exponer su doctrina humanista de una manera magistral y solemne con una mirada integral del hombre mirando y valorando cada una de sus dimensiones, mostrándole así, en último término, como en Cristo ha sido restaurada la naturaleza humana.
Los numerales 24 al 26 de la Gaudium et Spes, nos van también a iluminar el camino en lo que respecta al desarrollo humano, pues se enfatiza...
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