desarrollo
Pero, desdeuna perspectiva más estructural, el resultado en las elecciones parlamentarias, y luego las presidenciales -muy probablemente con segunda vuelta incluida-, dará señales de lo que nos deparará elpróximo cuatrenio en temas como: el posible acuerdo de paz con las FARC -y luego con el ELN-, la materialización de la ley de tierras, la formalización del empleo y las reformas a los sistemas de salud yde pensiones.
Ahora, saliéndonos de los determinantes políticos, es necesario monitorear el tema de las llamadas “locomotoras” de la economía del actual gobierno. Hasta ahora, la minería se haconsolidado como el sector que arrastra el crecimiento económico de este país. En cambio, la tecnología, la investigación y el desarrollo, lo mismo que la infraestructura, aún se presentan relegados.
Yaquí sí quiero dejar sentado mi pronóstico: no va a pasar nada, vamos a seguir aferrados a una economía extractiva que no agrega valor a su producción. No hay a la vista un proyecto de políticaeconómica que vaya en otra dirección. Ni siquiera en la tercería, hasta ahora bastante difusa, se puede esperar un cambio significativo. Seguiremos el camino errado que llevamos en las últimas décadas: unpaís minero que renuncia a su potencial agropecuario y que desdeña los esfuerzos de manufactureros emprendedores.
Donde hay esperanzas aún es en materia cambiaria. Si bien la revaluación del peso...
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