Desayuno con diamantes

Páginas: 125 (31221 palabras) Publicado: 3 de noviembre de 2010
Holly Golightly es, quizás, el m á s seductor personaje creado por este maestro de seducción q u e fue T r u m a n Capote. Atractiva sin ser guapa, tras rechazar una carrera de actriz en Hollywood, Holly se convierte e n una estrella del N u e v a York más sofisticado; bebiendo cócteles y r o m p i e n d o corazones, parece ganarse la v i d a pidiendo suelto para sus expediciones al tocador e nlos restaurantes y clubes d e moda, y vive rodeada de los tipos m á s disparatados, desde un mafioso q u e cumple condena en Sing Sing y al que visita semanalmente, hasta un millonario caprichoso de afinidades nazis, pasando p o r un viejo b a r m a n secretamente e n a m o r a d o d e ella. Mezcla de picardía e inocencia, d e astucia y autenticidad, Holly vive en la provisionalidad permanente, sinpasado, no queriendo pertenecer a nada ni a nadie, sintiéndose desterrada e n todas partes pese al glamour q u e la rodea, y soñando siempre e n ese paraíso q u e para ella es Tiffany's, la famosa joyería neoyorquina. Desayuno en Tiffany's es u n a extraordinaria novela corta que, p o r sí sola, bastaría para cons a g r a r a u n autor.

rít.lo de la edición original: Breakfast at Tiffany'sRandom House, Inc. Nueva York, 1958

Desayuno en Tiffany's

Diseño de la colección: Julio Vivas Portada de Ángel Jové

Primera edición: junio 1990 Segunda edición: junio 1994

© T r u m a n Capote, 1950, 1951 © 1956, 1957, 1958, 1960. Renovado en 1973 por T r u m a n Capote. Traducción publicada por acuerdo con Random House, Inc. © EDITORIAL ANAGRAMA, S.A., 1990 Pedró de la Creu, 58 08034Barcelona ISBN: 84-339-2017-8 Depósito Legal: B. 22801-1994 Printed in Spain Libergraf, S.L, Constitució, 19, 08014 Barcelona

Siempre me siento atraído por los lugares en donde he vivido, por las casas y los barrios. Por ejemplo, hay un edificio de roja piedra arenisca en la zona de las Setenta Este donde, durante los primeros años de la guerra, tuve mi primer apartamento neoyorquino. Era unasola habitación atestada de muebles de trastero, un sofá y unas obesas butacas tapizadas de ese especial y rasposo terciopelo rojo que solemos asociar a los trenes en día caluroso. Tenía las paredes estucadas, de un color tirando a esputo de tabaco mascado. Por todas partes, incluso en el baño, había grabados de ruinas romanas que el tiempo había salpicado de pardas manchas. La única ventana daba ala escalera de incendios. A pesar de estos inconvenientes, me embargaba una tremenda alegría cada vez que notaba en el bolsillo la llave de este apartamento; por muy sombrío que fuese, era, de todos modos, mi casa, mía y de nadie más, y la primera, y tenía allí mis libros, y botes llenos de lápices por afilar, todo cuanto necesitaba, o eso me parecía, para convertirme en el escritor que queríaser. Jamás se me ocurrió, en aquellos tiempos, escribir sobre Holly Golightly, y probablemente tampoco se me hubiese ocurrido ahora de no haber sido por la conversación que tuve con Joe Bell, que reavivó de nuevo todos los recuerdos que guardaba de ella. Holly Golightly era una de las inquilinas del viejo edificio

de piedra arenisca; ocupaba el apartamento que estaba debajo del mío. Por lo que serefiere a Joe Bell, tenía un bar en la esquina de Lexington Avenue; todavía lo tiene. Holly y yo bajábamos allí seis o siete veces al día, aunque no para tomar una copa, o no siempre, sino para llamar por teléfono: durante la guerra era muy difícil conseguir que te lo instalaran. Además, Joe Bell tomaba los recados mejor que nadie, cosa que en el caso de Holly Golightly era un favor importante,porque recibía muchísimos. Todo esto pasó, naturalmente, hace un montón de tiempo, y, hasta la semana pasada, hacía años que no veía a Joe Bell. Alguna que otra vez nos habíamos puesto en contacto, y en ocasiones me había dejado caer por su bar cuando pasaba por el barrio; pero nunca habíamos sido en realidad grandes amigos, excepto en el sentido de que ambos éramos amigos de Holly Golightly. Joe...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Desayuno Con Diamantes
  • Desayuno sin diamantes una interpretación de breakfast at tiffany’s por blake edwards
  • Desayunos
  • Desayunos
  • Desayuno
  • Desayuno
  • DESAYUNOS
  • Desayunos

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS