Descargo alfabético hacia el sistema
Abrir los ojos, luego de un largo descanso, como si fuera un día más. Observador y responsable efectúo, otra vez, una mirada crítica hacia lasociedad moderna. Una ciudad enorme, masa crítica del país, con una mezcla de vibras múltiples que llenan el ambiente de energías varias. Nuevamente me encuentro a la deriva, esperando una comunicaciónpara decidir mi futuro. Depositando energía positiva en un ambiente exitista, materialista y competitivo. No siempre gana el mejor; sí el más vivo. Al parecer, no importan los méritos que se haganpara aspirar a determinado puesto laboral. La suerte termina decorando un resultado que no era esperado. Sin depender más de jefes inseguros, hago fuerza por nuevas propuestas. Pero: ¿Qué pasa cuando laspropuestas escasean y se hacen invisibles a mis ojos? Mantener la calma, la paciencia, pensar que algún día va a llegar. O mejor, ni siquiera pensarlo, las cosas buenas llegan cuando uno menos se lasespera.
Inevitablemente me veo obligado a pensar en el arribo de un nuevo porvenir. Dentro de mi mundo, es necesario en este momento. Es parte del curro universal educativo; debería ser gratis yaque formaría gente mas pensante y con mejores armas intelectuales para una sociedad más justa y sana. Pero no, se necesita una cosa para aspirar a la otra. Maldito mundo materialista, muchas vecessiento unas ganas enormes de abandonar el barco y afrontar nuevos caminos, sin molestar ni depender de nadie. Sin embargo, uno de mis grandes objetivos en esta vida es lograr un ensanchamiento delpensamiento propio de cada individuo. Que cada persona formule sus propias ideas de vida y de progreso, para que no haya envidia negativa, malas intenciones, competitividad. Parece un sueño lejano, perosiento que tengo los elementos naturales incorporados para lograrlo. Mi lucha no es contra los defectos humanos, ni contra la suerte; mi lucha es contra la injusticia. Una abstracción que hace...
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