descartes

La búsqueda de la verdad ha formado parte de la existencia del hombre a lo largo de toda su Historia, esta urgencia la podemos imaginar desde los primeros hombres temerosos ante el mundo inexplicable pero aplastante ante sí. Entonces, los dioses fueron creados debido a la necesidad de explicar las cosas que ocurrían en el mundo y que éste no podía controlar. El orden que se le da al mundo ayudaal individuo a tener seguridad sobre el puesto que ocupa y da fundamento al éxito de sus futuros procederes para su supervivencia. Es así como surge el dios de la lluvia, de la tierra, etc. A todos ellos se les honraba a través de rituales que invocaran su buena voluntad para con el hombre, la cultura floreció en torno a la religiosidad y la sociedad prosperó a pesar de las desavenencias. Sinembargo, con el tiempo el hombre olvida el objetivo explicativo que tenían éstos y los considera una verdad absoluta; por lo cual, al contrastar-forzar todos los hechos y las cosas con esta visión fue perdiendo credibilidad a los ojos perspicaces de los filósofos que ya comenzaban a reflexionar sobre otra forma de valorar la vida.

Posteriormente, la tensión entre los sistemas religiosos y larealidad evidente hace que los filósofos de la época medieval indaguen un nuevo método de abordar el mundo. La ruptura es inevitable. Aunque no podemos negar que siempre ha habido pensadores adelantados a su tiempo, en una palabra: visionarios. Ellos son el germen de las dudas que se van incubando en las cabezas más reflexivas de la época y que estallan en movimientos de sublevación contra el ordenestablecido; es entonces cuando son totalmente perceptibles para el historiador los hechos relevantes. Este ensayo se centrará en esta época y en un autor que representa en su vida y obra la cúspide de la crisis de una forma de interpretar el mundo: René Descartes.

Lógicamente, el primer momento de la crisis fue la crítica al sistema establecido, una desarticulación de la autoridad hasta entoncesensalzada para mostrar su verdadero rostro de ingenuidad tiránica. “¿Cómo es que hemos dormido durante tanto tiempo en este sueño disparatado?” se preguntarían los filósofos. Esto explica el grado de paranoia en la duda cartesiana, quien al no poder distinguir entre el sueño y la vigilia estuvo a punto de caer en el escepticismo.

Una vez identificado el error, había que apartar de lasposibilidades de solución a todas aquellas que se asemejaran a la explicación aristotélica de la realidad. Por lo cual, el segundo momento es la búsqueda de algo diametralmente opuesto a lo antes establecido pero efectivo para abordar y explicar toda la realidad circundante. Había que desechar la antigua visión silogística que sustentaba el conocimiento e ir en pos de un nuevo método que llevara a la verdad:Pero ¿qué valor tiene el silogismo cuando la duda alcanza a los principios generales, cuando no se acepta la verdad de la premisa mayor? Sin premisa mayor no hay silogismo, dijimos. De ahí que, al caer la validez de los principios generales, arrastrará consigo al silogismo, y éste se convirtiera en el blanco de los ataques de los forjadores del pensamiento moderno.

Si ya no tenemos lossilogismos medievales, ¿qué métodos hemos de usar ahora? El hombre se encuentra nuevamente en el abismo de incertidumbre ante la realidad que no puede explicar, ha despertado del ensueño y se ha dado cuenta de su vulnerabilidad. La urgencia por encontrar un nuevo paradigma que guíe la vida es el objetivo de las meditaciones de Descartes. Este luego de sus estudios en La Fléche en Anjou experimentó lainsatisfacción del aprendizaje de los viejos sistemas caducos hecho que lo llevó a buscar en los viajes (tan opuestos a la teoría) una dirección que lo llevara a develar el verdadero sentido de la vida: el camino-método que guiara su razón hacia la luz de la verdad. Pero sólo en la soledad de sus aposentos se dio cuenta de que en él mismo y no en el exterior se encontraba la clave de este enigma,...