Descendimiento de la cruz, de Pontormo

EL DESCENDIMIENTO DE LA CRUZ, DE JACOPO CARUCCI DA PONTORMO
Si buscamos la entrada “Pontormo” en la Grande Encyclopédie de Lamirault, que pretendía ser una
continuación de la de Diderot, encontramos: “Este artista, dotado de poca imaginación y
particularmente ecléctico, se inspira sucesivamente en Leonardo da Vinci, Piero di Cosimo, Andrea
del Sarto, Alberto Durero y, finalmente, en MiguelÁngel, quien le apreciaba y le confió el colorido de
uno de sus cartones, el Cristo apareciéndose a la Magdalena”.
Este es básicamente el retrato robot del manierismo, estilo nacido en los años finales del
Renacimiento, hacia los dos últimos tercios del siglo XVI, que tenía como antecedentes y modelos a
sus tres grandes –Leonardo, Rafael y Miguel Ángel— y que se caracterizó por unaexperimentación
en el mundo del color, por el gusto por la postura exagerada y a veces forzada de los personajes. Se
reaccionaba al ideal de belleza impuesto, y se hacía por medio de extremidades alargadas, muy
estilizadas, y proporciones distorsionadas e incluso imposibles. En algunos casos, se suprimía la
sombra e incluso la perspectiva.
Pontormo fue un claro exponente de este tipo de representaciónpictórica, discípulo de
Andrea del Sarto y maestro a su vez de Bronzino, es autor de este óleo, titulado La Deposizione, quizá
su cuadro más destacado (aunque la Grande Encyclopédie no está de acuerdo y cita La Historia de
José destinada al palacio Borgherini como su obra cumbre) para la capilla Capponi de la iglesia de
Santa Felicità de Florencia. A la decoración de esta capilla se dedicóprobablemente entre el otoño de
1526 y 1528, simultaneándola con otros encargos.
EL ‘CAPRICHO’ DE PINTAR A LA ALEMANA
Poco antes de emprender la pintura que nos ocupa, Pontormo decoró en 1522 el claustro de Certosa,
a unos cinco kilómetros de Florencia, acompañado de su discípulo Agnolo Tori, Il Bronzino, quien
habría de ser uno de los más destacados representantes de este nuevo estilo. Cuenta Vasarien sus
Vite que poco tiempo antes habían llegado a Florencia desde Alemania un gran número de grabados
realizados por Alberto Durero, entre ellos una serie sobre la Pasión de Nuestro Salvador Jesucristo,
“en la que se exhibía toda la excelencia y perfección que se pueda alcanzar con el buril y el grabado”.
Influido por el artista alemán, Pontormo, “dedicado a imitar esa maniera [la de Durero]y buscando
dotar a sus figuras de la viveza en el aire de las cabezas y esa variedad tan característica de Alberto,
procedió hasta tal extremo que toda la suavidad y gracia de su propia maniera, todo el encanto con
que había sido dotado por la Naturaleza, se perdió. El estudio de esta nueva maniera y la fuerza de
esos grabados alemanes, tuvieron por tanto un efecto tan grande en la pintura dePuntormo que
aunque su trabajo es sin duda muy bello, no hay sino una parte muy pequeña de la gracia que había
dado hasta ese momento Jacopo Puntormo a sus figuras”.
Efectivamente, Certosa supuso un punto de inflexión en el estilo de Pontormo, quien,
aunque luego retomaría ciertas características de su personal estilo, conservaría otras influencias
procedentes del norte y de los primitivosflamencos, para disgusto de Vasari: “¿Acaso no sabía
Puntormo que los alemanes y los flamencos venían a nuestro país con el propósito de aprender la
maniera italiana que él con tantos trabajos y penas intentaba abandonar como si fuera mala?”
Este “capricho” de pintar a la alemana, según las palabras escritas en las Vite, acompañó a
Pontormo a la capilla Capponi, obra de Brunelleschi en cuyoaltar situó el Descendimiento. Tras
describir el resto de las obras de la capilla, llega Vasari a la pieza que nos ocupa: “La Virgen está
representada como desmayándose y cayendo a tierra; y esa figura, como las de las otras Marías, está
ejecutada de una maniera tan completamente diferente de las antes descritas que uno percibe
claramente que la mente del maestro ha vuelto a buscar novedades...