Descubriendo Sunyata

Titulo:
Descubriendo ‘’Sunyata’’
Autor:
Aricko Valencia Carrasco


Muy lejos de la parroquia del padre Maldonado; de las comidas familiares que celebran bautizos y confirmaciones, las cruces, los adornos cristianos en nuestras paredes color café claro. Alejado de todo esto, existen otras ideas, otros modos. Estos nada se parecen a como imaginamos que son: no son costosas esculturasde simpáticos hombres regordetes y sonrientes ni flautistas alegres sentados en posición flor de loto, con la piel teñida de azul y las ropas cubiertas de oro.
Podríamos encontrar, al excavar dentro de la religión una filosofía, que idealiza a la humanidad en un entorno de humilde paz. Este es el caso del Sunyata, que junto a otros antiguos conceptos es fundamental para la ideología Budista, quenos remonta a las faldas del Himalaya, con sus palacios escondidos entre bosques y praderas silvestres, con sus ermitaños observándolo todo desde las montañas, y en medio de toda esta calma surgen inquietudes, tales como ¿Será posible la perfección? O simplemente una personal retrospección: ¿Pertenezco aquí? ¿Por qué vivo? ¿Por qué nos hacemos tanto daño a nosotros y a los demás también?
Luegoestas inquietudes de común naturaleza humana pasan por una metamorfosis y ahora son mariposas blancas buscando la verdad, huyéndole a la permanencia.
Y así ellas, aconsejadas por Sócrates buscan primero conocerse a sí mismas, luego a su alrededor: La masturbación anterior a la relación sexual.
Cada pregunta con ojos y alas se lleva una gran sorpresa: ella no es ella misma, su cuerpo no lepertenece y el cielo es muy cercano al suelo.
Todo es una sola cosa, hilos frágiles de seda enhebrados por la aguja del tiempo y el espacio en que estamos atrapados. Atrapados entre las voces de los sentidos que no nos dejan escuchar los demás sonidos, esto es Sunyata, el momento en que elegimos escuchar esos silbidos, ver lo invisible, el vacío que todo lo llena.
La hoja de sicomoro terminando unciclo vital, desprendiéndose del árbol para volar, para descansar sobre algún jardín, y luego alguien la verá ahí, luego se unirán más y más hojas, ya sea el viento o alguna escoba las barrerá. Todo así funciona, aquí y en China: Nuestros ojos no tienen la misma forma, pero si ven las mismas cosas, todas las escobas pueden barrer hojas. Detrás de todas esas palabras se escribió un mensaje, quizádebemos aprender una lección.
No hay mente humana exenta de la decadencia, aunado a una triste realidad en la cual decadencia es algo que nos venden todos los días y que todos los días compramos. Interpretar esto es sencillo: nuestro cuerpo requiere comida para mantenerse vivo, las manzanas son comida que nos mantiene vivos, el hambre es natural, el antojo es común, la codicia es un antojopermanente e irracional. He aquí la aportación del Sunyata: aprender a ver las líneas imaginarias de esta vida, en este caso la que separa una necesidad de un simple deseo.
Mas no es así de fácil, no existe doctrina, por más bien ideada que convenza a un obtuso en negación, es difícil aprender algo que creemos ya saber. Por eso las preguntas de común naturaleza humana que no evolucionan en algo con alasnunca encontrarán en ‘’admitir la ignorancia, la verdadera sabiduría’’.
Se supone para esto es el Budismo, hinduismo, cristianismo, mazdeísmo, y el resto de ismos, ddoctrinas, sistemas, escuelas o movimientos, para ayudar a nuestras dudas existencialistas a aspirar por más, y aspirar por más en este contexto significa aspirar por menos.
Sin embargo de nuevo lo hacemos, no nos damos cuenta,estamos entre las pegajosas cobijas eléctricas y la jaqueca del taller automotriz, esto convierte a los ‘’ismos’’ del mundo en libros de Cervantes jamás leídos, deteniendo una puerta o bajo la pata de un mueble roto.
Parece tan difícil de ver que para el deseo vivimos y por él morimos. Así es, el deseo mata y desilusiona, entristece, nos traiciona, y en exceso se vuelve codicia, también es...