Descubrimiento de América
El siglo XV marcará un nuevo momento histórico para la humanidad, en las postrimerías de este siglo se dará el contacto de los europeos con un Nuevo Mundo, 1492, año en el que Cristóbal Colón se topó, sin saberlo, con nuevas tierras, nuevas riquezas y nuevos hombres. Este encuentro significaría para los exploradores europeninsulares, además deuna cartografía distinta a las ya trazadas en sus rudimentarios derroteros; una veta de minerales preciosos ya escaseados en aquel, ahora, Viejo Mundo, que se convertirían prontamente, en los caudales que avivarán la arruinada economía feudal europea, principalmente, la de Castilla, reino anfitrión de semejante botín: América.
Todo comenzó con el apoyo castellano al Almirante genovés, quien alpresentar el proyecto de exploración a esos católicos reyes, obtuvo, previas dudas y limitaciones económicas, el amén; por cierto, ayuda no brindada por los portugueses ante quienes, en primera instancia, hubo de recurrir ese hombre de mar.
Colón estudió, irónicamente, en Portugal, país en el cual adquirió gran parte de sus conocimientos navales, a los cuales habría de sumársele sus premoniciones entorno a que la tierra pudiera ser redonda; de lo que sí sabía el genovés, era de otras ráfagas de vientos que existían, los Alisios, que son ventiscas regulares que soplan constantemente en casi una tercera parte de la tierra desde las altas presiones ecuatoriales, lo que suponía para el gran mareante, la vaga idea de llegar a la India por el Oeste, obviando la circunnavegación por África, comonormalmente se hacía.
De tal modo, se embarcó el almirante para la acometida marítima el día 3 de agosto de 1492 y, finalmente el día 12 de octubre de ese mismo año, llegó a la isla de Guanahaní, en las Bahamas, convencido éste de haber llegado a Asia.
Cinco semanas tardaron los expedicionarios en avistar las costas del Nuevo Mundo. Durante ese lapso un viento apacible y constante arrastró lascarabelas hacia la meta. El almirante en su Diario iba anotando las escasas incidencias de la travesía. Lo único digno de realce era que el Océano parecía infinito, sin que viesen islas a todo lo largo de la ruta. Cuando cambió el mes y se entró en octubre cundió la desesperanza y la alarma después de sesenta días de ininterrumpido navegar, pero Colón, por mediación de los Pinzón, solicitó un últimomargen de confianza y plazo de espera. No hubo necesidad de agotarlo, porque el 12 de octubre, a las dos de la madrugada, un cañonazo de la Pinta, que siempre navegaba en vanguardia, anunció: ¡Tierra! (Rumeu de Armas, 1992, pp. 168-169).
Siguiendo a este mismo autor de Armas (1992), y para referenciar un poco la vida de este personaje, bien vale acotar que la identificación del mareanteitaliano, guarda registro en los archivos de Génova como Cristóforo Colombo, quien sería hijo de Doménico Colombo, un cardador de lana y comerciante de vinos y quesos, y de Susana Fontanarosa. Entre los hermanos se cuenta a Bartolomé y Diego, quienes estarán muy ligados con la vida y el obrar del descubridor. Las biografías dan por sentado que Cristóbal o Cristóforo Colombo, debió navegar desde muy niñocomo grumete en navíos genoveses, adquiriendo de esta manera una amplísima práctica náutica. El Mediterráneo no tendría secretos para él, quien además de todas las acumuladas experiencias en las cuestiones marinas, fue un autodidacta siempre entusiasmado por el saber, aunque con poca base científica, o más bien, de no muy sólida formación que pudiera acreditarle profesionalmente.
El cronistaAndrés Bernáldez, hombre de su propio tiempo histórico y quien guardó personal trato con Colón, lo describió como un hombre de alto ingenio, aunque sin saber muchas letras pero muy diestro en cosmografía. De las obras que se reconocen como lecturas frecuentadas por el genovés, destacan: la Imago Mundi, del cardenal Pedro de Ailly; la Historia Rerum de Eneas Silvio Piccolomini (Pío II), y el Millione...
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