Desde Freud a Lacan: El Síntoma en Psicoanálisis.

Desde Freud a Lacan: El Síntoma en Psicoanálisis.
En la número 17 de las conferencias de introducción al psicoanálisis, Freud afirma que el síntoma tiene un sentido, el cual se entrama con el vivenciar del neurótico. Pero es en la número conferencia 23 que lo define como: “la figuración de vivencias que realmente se tuvieron y a las que le puede atribuir una influencia sobre la fijación de lalibido, o la figuración de fantasías del enfermo, para cumplir un papel etiológico.”
Y además agrega que…”Los síntomas neuróticos son el resultado de un conflicto que se libra en torno a una nueva modalidad de satisfacción pulsional.”
El síntoma es un concepto formado en análisis, y entre los acontecimientos infantiles que retornan en el vivenciar del adulto, se encuentran las que Freud denominóprotofantasías; ellas son 3: la escena primaria (la creencia del niño de haber presenciado el comercio sexual entre los padres), el trauma de seducción (llevado a cabo por un adulto, en el cual el niño no quiere implicarse ni responsabilizarse por el deseo incestuoso hacia sus padres), y la amenaza de castración (donde nada se quiere saber que no existe sólo un sexo anatómico). Estasprotofantasías son las responsables por la conformación del Complejo de Edipo.
Tales hechos son necesarios y pertenecen al patrimonio universal de la neurosis; pueden contener contenidos reales y si la realidad no nos lo ha concebido, se los establece mediante indicios de ella, completándolos por medio de la fantasía.
Para Freud el síntoma es una formación de compromiso, ya que las fuerzas que se hanenemistado confluyen en él. Una de las dos partes es la libido insatisfecha rechazada por la conciencia, aquella deberá buscar otras vías para su satisfacción, necesita emprender una regresión. En este camino la libido es persuadida por la fijación que ella misma ha dejado tras sí en los lugares de su desarrollo.
Las representaciones sobre las cuales la libido transfiere ahora su energía en calidad deinvestidura, pertenecen al sistema inconciente y están sometidas bajo los procesos de condensación y desplazamiento que rigen al mismo.
Entonces el síntoma es engendrado como un retoño de un cumplimiento de deseo libidinoso inconciente, desfigurado de manera múltiple; es una ambigüedad escogida ingeniosamente –dice Freud-.
Gracias a la preexistencia de fijaciones, es que la libido tieneescapatoria bajo las condiciones del conflicto. La investidura regresiva lleva a sostener la represión y a una descarga de satisfacción de la libido, en las que deben respetarse las condiciones del compromiso.
La libido encuentra a las fijaciones que le hacen falta para romper las represiones en las vivencias de la sexualidad infantil y, en ella, los objetos resignados de la niñez. La importancia de esteperíodo es doble, porque en él se manifiestan por primera vez las orientaciones pulsionales que el niño traía consigo en su disposición innata. Y es en virtud de influencias externas que se despertaron por primera vez otras pulsiones.
Para que el resultado sea la neurosis, a la fijación libidinal del adulto, Freud la descompone en otros dos factores: la disposición heredada, la cual brinda unagran variedad de disposiciones, según la pulsión parcial posea una fuerza particular, por sí sola o con otras pulsiones. Y la predisposición adquirida en la primera infancia con la anterior, conforman otra serie complementaria en un todo semejante al vivenciar accidental del adulto.
La libido regresa a las vivencias infantiles después de haber sido expulsada de sus posiciones más tardías. Lasvivencias libidinales no tuvieron importancia en su momento y solamente la cobraron por vía regresiva.
Es por la aparición de un accidente que se produce la disonancia, éste es el valor griego de la palabra sumptoma –dice Miller en el texto “la envoltura formal del síntoma”-; sum indica síntesis, la reunión, el conjunto, es decir, lo que se produce junto y coincide. Esa desarmonía es la castración....