desempeño exportador

Desempeño Exportador y Heterogeneidad Estructural
CEPAL-México y Estado de la Nación

Velia Govaere Vicarioli
Coordinadora OCEX-UNED
Directora del CPC

Las estrellas comienzan a alinearse. De eso no hay duda. Lo que hasta ahora ha sido
considerado como voz de la disidencia, se va convirtiendo en el clamor de una nueva
ola de consensos. El estudio de Ramón Padilla y Jennifer Alvarado esun punto focal
que viene a sumarse a una legión de analistas, desde la CEPAL hasta la OIT, pasando
por la Academia Nacional, que coinciden en la necesidad de un replanteamiento del
paradigma del desarrollo costarricense.
Ramón nos reitera que, con todo y sus avances comerciales, Costa Rica está en
deuda con su población, porque no tiene una aproximación holística a sus tareas de
desarrollo.Esa ausencia no puede seguir ignorada, paliada, como ha estado, hasta
ahora, por los equilibrios macroeconómicos que genera la inversión extranjera.
En cada uno de los campos de la vida política, económica y social, los datos
estadísticos se acumulan y apuntan todos hacia las mismas conclusiones: estamos en
medio de una crisis de definiciones políticas, cuya necesidad ya entendemos, pero
queaún no llegan.
Este suspenso no puede mantenerse mucho más tiempo, porque lo que es hasta
ahora una advertencia analítica puede convertirse en una crisis generalizada. El
barco hace aguas por todas partes. Desde donde se mire, hay problemas. Ningún
terreno es firme. Ni lo social, con la persistencia de la pobreza y la agravación de la
desigualdad, o lo meramente comercial, con una insostenibletasa de crecimiento de
las importaciones que es el 50% mayor que la de exportaciones, y lo hacendario, con
un serio déficit fiscal y un volumen de endeudamiento insustentable, sin mencionar

el pasmoso abandono de las pymes, cuyas políticas de apoyo no llegan siquiera al
0,004% del PIB, es decir, apenas 4 dólares por cada 100 mil dólares de la
producción nacional.
La conclusión másrelevante de Ramón es una revalorización del lugar de las políticas
públicas en el fortalecimiento de las capacidades competitivas nacionales, en
especial de las políticas productivas, directamente vinculadas a la modernización,
financiamiento e innovación tecnológica de las pymes para su mejor inserción en
cadenas globales de valor.
Ramón nos recuerda el espacio decisivo del Estado para desarrollarel ecosistema
de ciencia, tecnología e innovación en el aparato productivo y la necesidad de
coherencia entre los esfuerzos que se realizan para atraer IED y el objetivo
estratégico de vincularla con las empresas nacionales.
Esa es la perenne contradicción entre una baja promoción de capacidades nacionales
y su contraste con el esfuerzo, grande, exitoso, correcto y prioritario de atracciónde inversión extranjera directa de punta. Pareciera que se tratara de dos mundos
aparte, de departamentos estancos que no se tocan, y vivimos, desde hace años, en
medio de esas dos realidades, afrontadas sólo con gestos simbólicos.
Pongo, con todo respeto, el caso de la Dirección de Encadenamientos Productivos de
Procomer. Ahí, con gran abnegación y profesionalismo, se trata de llenar unanecesidad nacional, la misma que apunta Ramón en sus conclusiones: “fortalecer el
arrastre del sector exportador al resto de la economía local, a través de mayores
encadenamientos productivos”. Pero ¿Cómo llenar semejante necesidad estratégica
nacional, con un personal de 7 funcionarios y un presupuesto de 300 mil dólares? La
escala es irrisoria con una exportación de más de 11 mil millones, parael 2013. Es
decir, nosotros invertimos en encadenamientos productivos 3 dólares por cada 110
mil dólares de exportación. A eso difícilmente se le puede llamar simbólico de una
nueva conciencia. Es más bien símbolo de una falta de coherencia entre retórica y
presupuesto, porque es netamente insuficiente para promover con eficacia las
capacidades nacionales.
Heterogeneidad, en este caso,...