Desenredando Las Cejas

Desenredando las cejas

La paz en Colombia: realidad u otro cuento sin terminar

No es la primera vez que el gobierno colombiano se sienta a negociar la paz con los grupos al margen de la ley que han azotado a nuestro país desde hace algunas décadas. No sé por qué la historia cada vez más se me parece a la del pastorcito mentiroso. Ese cuento que nos relataban cuando éramos niños y que teníacomo moraleja no decir mentiras. Aunque en esta historia de paz los lobos del pastorcito no son tres sino que ya se perdió la cuenta. Desde Alfonso López Michelsen en el 76 se han intentado diálogos de paz pero solo hablare de los últimos tres lobos o últimos tres gritos del pastorcito.
Todos recordaremos y quizá aún nos sentimos ofendidos al escuchar la zona de distensión o zona de despeje SanVicente del Caguán. Pasaba el año 1998 y el primer mandatario colombiano Andrés Pastrana (con Nora y los niños) decidió en un acto “desinteresado” entregarle 42.000 kilómetros cuadrados (Suiza, el país tiene menos territorio que esto) a la guerrilla colombiana, más precisamente, las Farc para poder adelantar con ellos un proceso de paz. Proceso que afectado por las numerosas fallas que presentó sepuede considerar la primera mentira del pastorcito. Igual que en el cuento este primer grito o acercamiento de paz ilusiono a toda la nación de manera estruendosa.
El segundo grito del pastorcito lo dio nuestro queridísimo ex presidente Uribe, el mismo que en este momento se opone a las conversaciones actuales. Conocido como el acuerdo de Santa Fe de Ralito (corregimiento del municipio Tierraltaen el departamento de Córdoba) y que tenía “como propósito de este proceso el logro de la paz nacional, a través del fortalecimiento de la gobernabilidad democrática y el restablecimiento del monopolio de la fuerza en manos del estado". Otro proceso que igual que el anterior se cayó.
Cabe resaltar que a estos dos procesos el gobierno llegó con una clara desventaja de poder, dada por los fuertesgolpes que la guerrilla y las autodefensas habían propinado respectivamente y la fuerza militar que poseía en ese momento. Recordemos que en ese tiempo las fuerzas al margen de la ley poseían un poder político equivalente a la tercera parte del territorio nacional.
Situación muy diferente a la actual en la que el gobierno está plantado después de haber tumbado grandes cabezas y llegar al punto dedecir que la guerrilla esta arrinconada y casi que desmantelada. Además es la primera vez en los diálogos que se habla de terminar el conflicto y de una construcción de paz. Y más impactante aun, en los primeros testimonios gubernamentales se hablaba de “humanizar” la guerra (si, ¿todos lo sabemos cierto? Es contradictorio ¿no? ¿Cómo se humaniza una guerra? ¿Las pistolas se cambian por otras deplástico y los secuestros solo se pueden hasta que alguien “libere la barra”?) y fue Timochenko, actual comandante de las Farc que la guerra en vez de humanizarse se tiene que acabar. Punto para ellos y primer jalón de orejas para Juanma y su nuevo gabinete.
Esto último me crea ciertos interrogantes y espero de todo corazón no ser el único que se los haga, primero y muy obvio es ¿sí están tanarrinconados y tan a punto de desmantelarse y podríamos suponer en este punto que la situación actual en Cauca son patadas de la ahogada guerrilla qué necesidad tiene el gobierno de buscar una “salida política”? ¿En realidad es buena idea empezar negociaciones en un sitio que tanto por historia como por actualidad sería el más imparcial para hacerlo? (recordemos que las Farc se han asociado conVenezuela y esta hermana república es el aliado número uno de la tan afamada comunista Cuba)
A mí me parece que claramente el territorio donde se llevan a cabo las discusiones pone al gobierno colombiano un escalón por debajo de su contraparte guerrillera. ¿Por qué no se escoge un sitio más imparcial como Ecuador o Bolivia? ¿U otro sitio que tenga menos que ver con el conflicto como la Guyana...