Desequilibrio de poder
El desequilibrio entre hombre y mujer surge como una consecuencia de la ruptura de la creación y recreación de la vida y de la convivencia humana,dando lugar a una lucha de poder y violencia que resulta de una responsabilidad comunitaria que abarca desde la familia e instituciones educativas hasta el estado mismo.
La familia constituye el núcleoestructural de nuestra sociedad y origen, de ahí que en ella encontremos la base de diferencias generacionales fundadas en la fuerza y el poder que ejerce el hombre sobre la mujer.
Estedesequilibrio social se manifiesta no sólo en el ámbito familiar, sino también en el plano político, económico y religioso, y son la consecuencia de la concepción tradicional y estereotipada del papel quedesempeña el hombre y la mujer en la sociedad.
Los hombres son considerados como el sexo fuerte, proveedores y jefes de familia; y por el contrario las mujeres como seres sumisos, débiles, amas de casa yresponsables de la educación de los hijos. De ésta diferencia abismal se origina el desequilibrio de poder entre hombres y mujeres.
El sistema social parece avergonzarse de la discriminación directa,pero no así de la discriminación indirecta que siguen padeciendo en la actualidad las mujeres.
Sin embargo el modelo, de hombre machista, puede cambiarse porque es un modelo cultural y por lo tanto essusceptible de ser transformado. Por consecuencia, poner en duda la identidad masculina tradicional es una obligación para todas las personas que deseamos construir una sociedad más justa hacia todossus componentes.
El éxito para las mujeres sólo puede ser alcanzado mediante la reestructuración de las instituciones, la naturaleza del poder, un cambio social liberatorio y plural que compatibilicelos cambios en la jerarquía de valores, en los modelos de familia y en el sistema de responsabilidad procreativa.
La posibilidad de revertir la situación de desequilibrio entre mujeres y hombres...
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