Desequilibrio presupuestario

La benignidad moral al servicio de los pobres

El paso de la actitud rigorista marcada por los principios enseñados por los profesores de teología moral del seminario hacia la benignidad está marcado en Alfonso por su itinerario espiritual como por el encuentro con los más los más pobres y los más abandonados.
Alfonso vivió en un diálogo íntimo y continuo con Jesucristo, pero también con lospobres y marginados de este mundo, se dejó interpelar por ellos. Fueron para él una fuente de primordial importancia: de allí surgió su manera de pensar y de actuar: de allí aprendería a comprender aún más la conciencia y a arreglar sus propios problemas de conciencia. Para Alfonso era evidente que a estas gentes no había que comenzar a hablarles de obligación y de obediencia a las leyes y a unamultitud de mandamientos. Para Alfonso el fundamento de la moral es el amor. En su libro “Práctica del amor a Jesucristo.” nos habla de la formación de la conciencia según una óptica verdaderamente cristiana. Como en algunos de sus otros escritos espirituales, Alfonso comienza por una cita de San Agustín: "Aprende lo que es el amor verdadero y luego haz lo que el amor te indique".
En esta obra,Alfonso enseña a millones de personas cómo se forma la conciencia y cómo llevar una vida totalmente cristiana en línea con el capítulo 13 de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios, ese himno sublime del amor redimido.

Al servicio de la conciencia

Alfonso empleó muchos años en componer su Teología Moral que consta de varios volúmenes. Estaba destinada a los estudiantes de teologíade su Congregación. En ella se pronuncia de modo categórico contra las tendencias legalista y rigorista de la Iglesia de aquel tiempo. I
La novedad de su obra está en que consagra el primer capítulo a la Conciencia. A ejemplo de San Pablo, subraya de modo neto y conciso el respeto que se debe a la conciencia: "Todo lo que no procede de la buena fe es pecado" (Rom 14,23). Y añade: "Lo que escontra la conciencia lleva al infierno".
La enseñanza de Alfonso suscitó con frecuencia oposición, en los censores eclesiásticos de Nápoles, se publicaron una serie de folletos llenos de invectivas y amenazas, después de la supresión de los Jesuitas, fue cada vez más acusado de jesuitismo y muy atacado por las autoridades eclesiásticas y civiles. Amigos, e incluso cohermanos, le pidieron queretractara, o al menos atenuara, algunas partes de su enseñanza sobre la conciencia, a fin de escapar al gran peligro de ver suprimida su Congregación. A este respecto, Alfonso escribió a un congregado: "Estoy puesto en un trance de cruel elección: ver Suprimida nuestra Congregación, que yo amo más que a la niña de mis ojos, o hacerme cómplice de la destrucción de la conciencia. Pues, bien: escojo laprimera parte de esta alternativa".
La influencia de la visión de Alfonso sobre la conciencia llega hasta el Concilio Vaticano II en la Constitución Pastoral del sobre la Iglesia en el mundo de hoy (Gaudium et Spes), gracias al texto que presentaron los Padres Capone y Haring que el fueron presentado presentaron en la penúltima sesión del Concilio. He aquí ese texto del Vaticano II:

“En lomás profundo de su conciencia descubre el hombre la existencia de una ley que él no se dicta a sí mismo, pero a la cual debe obedecer, y cuya voz resuena, cuando es necesario, en los oídos de su corazón, advirtiéndole que debe amar y practicar el bien y que debe evitar el mal: haz esto, evita aquello. Porque el hombre tiene una ley escrita por Dios en su corazón, en cuya obediencia consiste ladignidad humana y por la cual será juzgado personalmente. La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que éste se siente a solas con Dios, cuya voz resuena en el recinto más íntimo de aquélla. Es la conciencia la que de modo admirable da a conocer esa ley cuyo cumplimiento consiste en el amor de Dios y del prójimo. La fidelidad a esta conciencia une a los cristianos con los...