DESERCION_FAMILAR
Páginas: 18 (4366 palabras)
Publicado: 28 de octubre de 2015
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Author
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José I. Navarro Guzmán
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Title
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juvenil’
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‘La deserción educativa de las familias y la delincuencia infanto-
Congreso Internacional: ‘Fenómenos de Delincuencia Juvenil: Nuevas Formas Penales
CONGRESO INTERNACIONAL “FENÓMENOS DE DELINCUENCIA JUVENIL: NUEVAS FORMAS PENALES”
6 - 7 de Noviembre de 2007. Sevilla (España)
Taller: Proceso de cambio de losmodelos de familia y las problemáticas
intrafamiliares
La deserción educativa de las familias y la delincuencia infanto-juvenil
José I. Navarro Guzmán
Departamento de Psicología. Universidad de Cádiz
jose.navarro@uca.es
Resumen
Aunque la realidad sociológica de la delincuencia juvenil está cambiando en la
última década, una buena parte de los menores de edad que tienen conductas
antisociales crecenen un contexto familiar desestructurado. Los datos provenientes de
la asociación tipo de entorno familiar y conducta antisocial siguen siendo de momento
bastante claros. Una buena parte de los delincuentes juveniles conviven en familias
monoparentales que, en la práctica, son grupos familiares donde la única figura adulta
es la madre (y/o la abuela). En muchos casos se trata de una mujer consobrecarga de
trabajo, varios hijos a su cargo y una realidad social y económica que les supera. En
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otras ocasiones, el joven crece en un contexto familiar tradicional, si bien concurren
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circunstancias muy diversas como jornadas laborales en los padres muy prolongadas, o
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adecuada alfabetización emocional. Desde edad muy temprana, los padres depositan en
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condiciones de crianzanegligentes donde existen pocas posibilidades de desarrollar una
la escuela una buena parte de su responsabilidad en la educación de los hijos, Y, en
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ocasiones, desertando de sus obligaciones educativas. Sus jornadas escolares a veces
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Congreso Internacional: ‘Fenómenos de Delincuencia Juvenil: Nuevas Formas Penales
son tan largas como las jornadas laborales de los padres. Elresultado puede ser una
inexistente supervisión cotidiana. Siendo, en el mejor de los casos, la televisión quien
ejerce dicha supervisión. Son los llamados “niños de la llave”, que han sido bien
descritos en otros contextos sociales. A veces esta falta de contacto con los hijos
transcurre con una gran carga de culpa por parte de los padres, que tratan de compensar
estas deficiencias con unconstante flujo de regalos completamente ajenos al esfuerzo,
necesidad o contingencia de la conducta de sus hijos. El mismo desarrollo evolutivo va
trabajando en la dirección de trasladar esa escasa vinculación familiar hacia los iguales,
encontrando en el grupo una coincidencia de intereses y unos vínculos afectivos mucho
más atractivos que los familiares. En contextos de grupos de desarraigo estevínculo
puede construirse en oposición al entorno, a las otras pandillas o a los adultos que
ejercen alguna autoridad sobre ellos (padres, profesores), siendo un caldo de cultivo
muy apropiado para la consolidación de conductas antisociales. No hay que minimizar
tampoco el impacto que las nuevas tecnologías ejercen sobre la formación de estas
actitudes y valores que dificultan la convivencia. Confiamosque la escuela tenga un
efecto de compensación de los desequilibrios familiares, pero en ciertos casos no es así.
Como señala Fernando Savater, cada vez que se mencionan las grandes inquietudes de
nuestro tiempo –el racismo, la intolerancia, el abuso de drogas, etc.- se llega a la misma
rg
conclusión: son cuestiones que deben afrontarse desde la escuela. Pero en ocasiones, el
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esfuerzorealizado por los profesores durante semanas, se desvanece rápidamente ante la
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mayor vulnerabilidad.
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y hay posibilidades de fortalecer la resiliencia de aquellos que crecen en contextos de
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se puede mantener una perspectiva optimista. Hay fórmulas para educar de otra manera
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presión del grupo, el impacto televisivo o la falta de supervisión familiar. No obstante,
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‘La deserción educativa de las familias y la delincuencia infanto-
Congreso Internacional: ‘Fenómenos de Delincuencia Juvenil: Nuevas Formas Penales
CONGRESO INTERNACIONAL “FENÓMENOS DE DELINCUENCIA JUVENIL: NUEVAS FORMAS PENALES”
6 - 7 de Noviembre de 2007. Sevilla (España)
Taller: Proceso de cambio de losmodelos de familia y las problemáticas
intrafamiliares
La deserción educativa de las familias y la delincuencia infanto-juvenil
José I. Navarro Guzmán
Departamento de Psicología. Universidad de Cádiz
jose.navarro@uca.es
Resumen
Aunque la realidad sociológica de la delincuencia juvenil está cambiando en la
última década, una buena parte de los menores de edad que tienen conductas
antisociales crecenen un contexto familiar desestructurado. Los datos provenientes de
la asociación tipo de entorno familiar y conducta antisocial siguen siendo de momento
bastante claros. Una buena parte de los delincuentes juveniles conviven en familias
monoparentales que, en la práctica, son grupos familiares donde la única figura adulta
es la madre (y/o la abuela). En muchos casos se trata de una mujer consobrecarga de
trabajo, varios hijos a su cargo y una realidad social y económica que les supera. En
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otras ocasiones, el joven crece en un contexto familiar tradicional, si bien concurren
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circunstancias muy diversas como jornadas laborales en los padres muy prolongadas, o
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adecuada alfabetización emocional. Desde edad muy temprana, los padres depositan en
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condiciones de crianzanegligentes donde existen pocas posibilidades de desarrollar una
la escuela una buena parte de su responsabilidad en la educación de los hijos, Y, en
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Congreso Internacional: ‘Fenómenos de Delincuencia Juvenil: Nuevas Formas Penales
son tan largas como las jornadas laborales de los padres. Elresultado puede ser una
inexistente supervisión cotidiana. Siendo, en el mejor de los casos, la televisión quien
ejerce dicha supervisión. Son los llamados “niños de la llave”, que han sido bien
descritos en otros contextos sociales. A veces esta falta de contacto con los hijos
transcurre con una gran carga de culpa por parte de los padres, que tratan de compensar
estas deficiencias con unconstante flujo de regalos completamente ajenos al esfuerzo,
necesidad o contingencia de la conducta de sus hijos. El mismo desarrollo evolutivo va
trabajando en la dirección de trasladar esa escasa vinculación familiar hacia los iguales,
encontrando en el grupo una coincidencia de intereses y unos vínculos afectivos mucho
más atractivos que los familiares. En contextos de grupos de desarraigo estevínculo
puede construirse en oposición al entorno, a las otras pandillas o a los adultos que
ejercen alguna autoridad sobre ellos (padres, profesores), siendo un caldo de cultivo
muy apropiado para la consolidación de conductas antisociales. No hay que minimizar
tampoco el impacto que las nuevas tecnologías ejercen sobre la formación de estas
actitudes y valores que dificultan la convivencia. Confiamosque la escuela tenga un
efecto de compensación de los desequilibrios familiares, pero en ciertos casos no es así.
Como señala Fernando Savater, cada vez que se mencionan las grandes inquietudes de
nuestro tiempo –el racismo, la intolerancia, el abuso de drogas, etc.- se llega a la misma
rg
conclusión: son cuestiones que deben afrontarse desde la escuela. Pero en ocasiones, el
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esfuerzorealizado por los profesores durante semanas, se desvanece rápidamente ante la
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mayor vulnerabilidad.
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y hay posibilidades de fortalecer la resiliencia de aquellos que crecen en contextos de
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se puede mantener una perspectiva optimista. Hay fórmulas para educar de otra manera
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presión del grupo, el impacto televisivo o la falta de supervisión familiar. No obstante,
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