Desierto

 Desierto
l.E.O. Ocampo
Frustración. Una sensación de ahogo que invade todo el cuerpo, existe la necesidad de gritar, golpear las cosas, llorar de cólera, desgarrarse el cuerpo y convertirlo en jirones. Nos falta el aire, el espacio se vuelve pequeño, el palpitar del corazón se acelera y retumba en las sienes, la vista se nubla y no se piensa “racionalmente”. Bienvenida al animal. La bestia queactúa, que ataca, desea arrasar con todo pero se no se percata que también se lastima a sí misma. Ira pura.
El detonante siempre es una noticia, el sentimiento necesita una razón para propagarse, como un fuego se alimenta de las situaciones nefastas que impone la vida. Una traición de un amigo, por ejemplo, hasta se siente estúpido llamarlo “amigo” cuando todo lo que se ha recibido de él esfalso, falsas sonrisas, falsos apoyos, y es peor aun cuando luego de eso seguimos llamándolo amigo. “Traicionado por un amigo”, no, traicionado por un desconocido, empleamos mal el primer término y es por eso que cuando pasa nos duele, nos sorprende tanto. La traición lleva a la frustración, un desconocido abre la jaula para que el animal que llevamos dentro se alimente (el desconocido escapa).
¿Quécome la bestia cuando está dentro de la jaula? Pura soledad, esos ínfimos momentos donde nos damos cuenta que estamos increíblemente solos, que por más “amigos” que tengamos, familiares, música, libros, poemas, lo que sea, en verdad estamos solos. Como si tuviéramos una enorme pared ante nosotros y a ratos recordáramos que no está completa, que se ha perdido un ladrillo y que buscarlo es absurdo yaque nunca ha existido tal ladrillo, lo único permanente es el vacío.
Vacío pequeño, una grieta en una muralla, pero al fin y al cabo una grieta, que cuando tenemos el castigo -y el privilegio- de mirarla, nos invade una sensación horrible, de vértigo, el no saber qué viene, no dentro de diez años, no dentro de dos meses, no mañana, sino ahora. El futuro no existe, lo único permanente es lasoledad, no importa de qué lado del muro se esté.
Hay domadores de soledad, seres envidiables que disfrutan de tal estado, han logrado que la bestia se alimente con parsimonia, la jaula no existe para ellos y da lo mismo si son o no provocados, el animal siempre come con la misma cadencia, porque no ha creado lazos con los demás. Ahí está el secreto para que la soledad no lleve a la frustración y ala demencia, en ser la soledad, no diferenciar entre un estado y el otro. Los otros son espejismos que valgan por el sitio buscando un sentido para su existencia, no comprenden la paradoja, temen a la soledad cuando en ella está la paz, la verdadera conexión.
A ratos corro con la suerte de ser uno de los privilegiados, de vagar por cualquier parte y no necesitar de nadie para sentirme, sinembargo, son más las ocasiones donde para reafirmar mi existencia debo encontrarme con los demás, convivir con ellos, y claro que hay felicidad en eso, mínima, pero la hay. Interesante cómo pasamos de un sentimiento que creemos puro, como el amor, a detestar a alguien, dicen que el peor sentimiento contra otro ser humano es la indiferencia; yo digo que el mejor sentimiento para cada ser humano es laindiferencia hacia los demás. Y nos contradecimos.
En la soledad no puede haber felicidad pura, existen momentos en la interacción con otro ser humano que son inigualables, que ni el nirvana más perfecto podría darnos, ¿cómo cuál? Un encuentro de miradas: sincero, inexplicable, sincronizado; entre miles de millones de ojos hay cuatro que han decidido encontrarse por unos segundos, de hecho la nociónde tiempo queda obsoleta, todo lo demás se detiene. “¿Cuánto se miraron?”, preguntan siempre, y nadie es capaz de responder con exactitud puesto que el tiempo pasó a otro plano, o más bien los involucrados escaparon de esta realidad.
¿En dónde más? El tacto: todos hemos disfrutado del goce en tocarnos a nosotros mismos, de una manera sexual a una manera cotidiana, tomar un momento para pasar...