Despedida de un maestro

En primer lugar quiero manifestar mi agradecimiento a la Comisión Organizadora de este acto por haberme invitado a participar en él.

Lo hago muy gustosamente y aunque les estoy dirigiendo estaspalabras como Director del Instituto de Educación Secundaria xxxxxxxx, no puedo evitar, o para ser más sincero, no quiero desaprovechar la ocasión para exteriorizar los pensamientos personales quexxxxxxxx me evoca y que, por otro lado, estoy seguro que suscriben todos los presentes.

Ante maestros como tú, xxxxxx, que han consagrado su vida a la enseñanza, lo primero que me viene a la mente esla idea del enorme respeto que me inspiráis, un respeto que siempre he sentido por los docentes y que mis padres se encargaron de inculcármelo desde pequeño, sino, además, por el propio convencimientoque me otorga mi condición de maestro.

El mero hecho de dedicar toda una delatada vida a una profesión, cualquiera que sea, ya es algo digno de encomio, pero si además esta ocupación es la demaestro, la admiración se engrandece.

Utilizo la palabra maestro porque es así como me gusta llamaros, llamarte y llamarme. Término felizmente recuperado, más profundo y emotivo que el de profesor.Maestros son los que dejan huella y tú, xxxxxxxx, la has dejado.

A nivel personal, reconozco que los 8 años en que hemos sido compañeros, 4 de ellos, hasta que se produjo mi traslado a Secundaria,siendo miembro de tu equipo directivo, me han marcado en mi evolución profesional posterior y tu forma de actuar la he tenido siempre como referencia en la Sección de Secundaria y como Director, enla actualidad, del Instituto.

Siempre resulta gratificante escuchar a personas de cierta edad que rememoran con cariño a sus maestros, o casi mejor, a su maestro, uno, al que nunca olvida.

Lostiempos han evolucionado, hay que reconocer que el alumno actual de Primaria, a lo largo de su escolarización, pasa por manos y oficios de muchos profesores, lo que teniendo innegables ventajas...