Despedida

No sé qué fue lo que pasó, y aun así sigo con la necesidad de intentar comprenderlo, de acercarme a una conclusión sin sentido, sin remedio alguno. Porque yo misma me lo pido, porque la sociedad melo indaga, y porque simplemente tú tampoco lo entiendes.
Y sé que culpamos al tiempo, o sería mejor decir que nos excusamos de él, porque sé que mentíamos al decir “todo está bien” o tal vez algún“nada pasa”, ¿pero a caso nada pasaba? ¿pero a caso todo era correcto? Y ahora una pregunta adicional, ¿qué fue lo correcto?
Tal vez yo lo era, sin ti; o inclusive puede que lo hayas sido tú, sin mí; olos dos… ¿qué sé yo?
Pero no, no fuimos correctos; en sí, nada puede serlo. Sabemos, ambos, perfectamente que la corrección de las situaciones o elementos se mide desde la perspectiva del individuoque desea deformarla; y no, no solamente fuiste tú quien deformó aquella banal definición. Fuimos los dos, como siempre, como nunca.
Entonces por qué sí sé esto sigue mostrándose como una daga enconstante movimiento. Y si sé que no habrá un “nosotros”, ni un “tú”, ¿por qué aferrarse a una idea de haberlo y de serlo? Tal vez no fui yo quien tanto deseaba verte, y al fin tenerte; tal vez fuistetú quien me hizo creer que así lo necesitábamos. No, hoy ya no, han sido una serie de preguntas sin respuestas, de sonrisas inesperadas y forzadas para un ambiente cálido, seguro; pero no, hoy soy yola que ya no quiere. Y tal vez me conformaré con una despedida física; y tal vez seré yo quien apartaré toda idea de un amor perdido; toda idea cristalina de felicidad contigo; toda lágrima derramadapor alguna emoción pasajera, porque así son, simplemente ideas, ideas que brotan y emergen casi sin querer, ideas que perduran el tiempo que la mente las ate a su propio beneficio, y así, sólo así talvez, entienda en realidad el por qué de nuestro próximo adiós.
Y ahora entramos en una parte un poco más complicada, que no es la exuberante despedida, sino el olvido mismo. ¿Qué es el olvido?...