despedida

Hoy después de tres años, decimos adiós, pero es un adiós que no significa un “hasta nunca”, si no que va lleno de un eterno “hasta luego” que refleja esperanzas, ilusiones, deseos, sueños, anhelosypor qué no, también miedos.
Nos vamos casi con los mismos miedos con los que llegamos, recuerdo que me atemorizaba la idea de tener 8 o 9 materias con un maestro diferente a cada una, ¿y qué talsi norecordaba o mezclaba las reglas de cada maestro? o ¿Cómo podría saber yo si el maestro venían de buen o mal humor?
También me daban miedo los grandulones de tercero, sí, eso era lo peor delosprimeros recesos, recuerdo que hasta me hacía a un lado cuando pasaban junto a mí, y ahora nosotros somos esos que les dan miedo a los de primero.
Otro rollo era hacer amigos, me preguntaba ¿Y cómofue quehice amigos en la primaria, preguntándoles de que era su sándwich? ¿Cómo voy a llegar a preguntarle a alguien en la secundaria de que es su sándwich?, se va a burlar de mi. Pues resultó quefue en esosequipos o parejas que formaban los maestros para trabajar en clase, gracias maestros me lo facilitaron.
Pero no todo era miedos o nervios, digo ya cuando uno tenía amigos, todo resultabamás fácil.Con ellos y con ellas un día queríamos cambiar al mundo y al otro nos tirábamos al pasto a reír de mil tonterías. Pasamos a tercero y conocí a muchos más, ahora para contar a misverdaderos amigos no mealcanzan ni las 2 manos, ellos son a los que me llevo en la mente y en el corazón.
Creo que debemos muchos agradecimientos, Principalmente a nuestros padres, porque de no haber sidopor ellos, nohubiese sido posible que se nos impartiera esta educación. A nuestros maestros, por haber sido nuestros guías e impulsores a través del tiempo, por las enseñanzas que han dejado ennuestras mentes y laformación de nuestras almas. A los directivos por siempre estar al pendiente de nuestro éxito académico y a todo el personal por colaborar en nuestro crecimiento individual y gracias a todos mis...