Despedida
Discurso de bienvenida a la vida profesional a cargo del arquitecto Fernando Correa Millar
Buenas noches compañeros, familiares y amigos, hoy estamos aquí para dirigirles unas palabras de bienvenida al mundo profesional, a quienes hoy día dejan las aulas universitarias para iniciar una nueva carrera, esta vez en la universidad de la vida. Universidad en la quetodos somos alumnos y en donde les tocará enfrentar diversas realidades y desafíos.
Los más audaces o impacientes intentarán el camino más arriesgado y difícil, en la esperanza de obtener objetivos quizás más rápidos y prometedores. Habrá los más calmos, quienes caminen por vías más anchas y firmes, pero no por eso menos creadoras y trascendentes.
Es lógico pensar que, en no pocos casos, aliniciar esta etapa de la vida, muchos sentirán inseguridad o temor frente al desafío, frente a lo nuevo, y a lo no experimentado.
Es el temor del inicio del camino, el que paso a paso se irá desbrozando con el quehacer de todos los días. No es un camino de triunfos permanentes, nunca es así; habrá éxitos y contratiempos. Que la soberbia no los confunda ni el pesimismo los paralice. Lo importante esaceptar los éxitos con humildad y responsabilidad; y los contratiempos con fe y constancia para superarlos.
Para esto se requiere tener claros los objetivos que buscamos y los medios de los que disponemos para lograrlos. Los objetivos están condicionados por los valores propios, por los que hemos recibido en el hogar y por los que hemos consolidado con nuestros estudios; valores que nos debenpermitir responder a las siguientes interrogantes básicas: ¿En qué creemos? ¿Qué queremos ser? y ¿Cómo queremos hacerlo?
Los instrumentos son los que nos han enseñado en la escuela y especialmente en esta Universidad en la que hoy día se gradúan, y de la que espero nunca se alejen. Sin embargo, el destino muchas veces nos enfrenta a escenarios imprevistos.
En mi caso, primero decidí ser arquitecto.La arquitectura me llevó al urbanismo y éste a la planificación urbana y regional. Por último, por cosas del destino, actué en una etapa de mi vida como banquero. Actividades todas que, sin embargo, no han desdibujado mi vocación inicial que es la arquitectura.
Nuestra generación fue bastante movida. Nos tocó un tiempo “ideologizado”, un mundo dividido, que nos obligaba a identificarnos y aasumir un compromiso ideológico que debía llevarnos a la acción.
Después de la Segunda Guerra Mundial, hubo que reconstruir ciudades, organizar la producción e iniciar el difícil desafío de aprender a convivir entre los pueblos.
Fue la época en que nuestros países pobres recibían a hombres sin porvenir en sus tierras de origen, para abrirse un nuevo destino en las nuestras. Hoy el escenario es elcontrario.
Pero también nos ha tocado vivir grandes cambios sociales, científicos y tecnológicos. Así por ejemplo, las migraciones de la población mundial hacia las ciudades, que en el Perú han significado que la población urbana haya crecido del 36% en 1940, hasta el 72% en el presente. La incorporación masiva de la población a la instrucción básica. En nuestro caso, en 1940 la mitad de lapoblación del Perú era analfabeta; hoy en día, solo el 8%. El avance de las ciencias médicas, que ha permitido que la esperanza de vida en el Perú haya crecido, en 45 años, de 44 hasta 70 años de edad.
El uso pacífico de la energía atómica, que tuvo un nefasto inicio destructivo, pero que hoy, después de esta experiencia, nos ayuda a vivir mejor y, sobre todo, en paz. También se ha revolucionado elsistema de comunicaciones y transporte, y con él se ha democratizado la información.
Y así podríamos seguir en una lista interminable de estos cada vez más acelerados avances del conocimiento humano. Avances todos que han hecho posible facilitar procesos, mejorar eficiencia, acortar distancias y tiempos, aprovechar mejor el espacio, acercarnos a todo y a todos, mejorar de alguna manera nuestra...
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