Despertar

DESPERTAR
Después de un inesperado y profundo sueño, tan profundo como un pozo, un pozo oscuro, casi imprescindible su fin por el ojo humano, Fernando, comienza con su rutina diaria, despierta, selevanta, se baña en esa regadera que tanto odia y qué desearía que jamás la hubiese comprado porque siempre sale agua hirviendo o sale agua tremendamente fría. Al terminar, va hacia el comedor, buscaalguna cosa con la que pueda alimentarse, pero por estar inmerso en ese sueño se ha olvidado de comprar su despensa.
Después de un rato recibe una llamada inesperada, de hecho es la primera llamadaque recibe desde hace varios días. Regularmente es la mamá de Fernando la que siempre o la única que llama a su departamento, ya saben, para preguntar cómo está de salud, si ya comió, a qué hora sedurmió, si descansó, si ya pagó las cuentas, cuándo la irá a visitar, si ya tiene novia, en fin, todo lo que una mamá pregunta. Al contestar, Fernando se dio cuenta inmediatamente que no era su madrequien llamaba, y lo notó porque la voz de su mamá es chillante, pero de repente demasiado gruesa, es de esas voces que producen cierta tempestad en el alma, o crujidos en el pecho, e incluso como sí lacabeza fuese a estallar. La voz que escuchó en cambio, era delicada tal y como la brisa del mar (aunque Fernando jamás hubiese ido al mar) pero a la vez fuerte como la fuerza de las cascadas al caer,joven y por supuesto bella.
Era demasiado raro que alguien más lo llamara y le dijera esto:
¿Ya estás listo verdad? Te espero en el lugar de siempre al medio día.
¿En dónde?
¿Estás bromeando? Teveo en el parque de siempre, el de los Pericos, recuérdalo, al medio día.
¿Quién habl… Para entonces, ya habían colgado el teléfono.
Fernando se quedó con la duda, y es lógico, nadie nada más asíllama a tu departamento para citarte al medio día en el parque que está cerca de tu casa, y mucho menos una persona con características tan peculiares. Por un momento no supo qué hacer, y decidió en...