Despierta debora

En este comercialmente llamado. "día de la mujer", y digo comercialmente porque de alguna manera es el sentido que le encuentro...vende ideas, vende reconocimientos, genera transaccionescomerciales no solo de ideas, también en especie y hasta cibernéticas donde se exaltan los atributos, cualidades, logros y derechos conquistados por el género femenino.Como mujer heexperimentado de manera personal lo que significa crecer en una cultura machista y ser objeto de comentarios sexistas que degradan. Asimismo he visto con tristeza la falta de oportunidades paralas mujeres aún cuando logremos obtener un grado académico. Me duele el maltrato en cualquiera de sus presentaciones del cual somos objeto pero más me duele que creamos que nuestraesperanza de igualdad y de justicia tenga como marco de referencia al género masculino.
Celebro que seamos reconocidas, celebro que hemos ganado posiciones en las diversas instancias de la vida,celebro a todas nuestras predecesoras que con su ejemplo han abierto camino para que extendamos nuestras alas y alcancemos nuestros sueños. Pero veo con preocupación y tristeza aquelloscasos donde se considera "igualdad" el parecernos más a los hombres y como vamos perdiendo nuestra bella femineidad
Ser mujer verdaderamente libre y en igualdad es más que pararnos en laplataforma considerada sólo para hombres y plantar nuestra bandera. Para lograrlo se necesita algo más que programas de escaparate politico y limosnas gubernamentales. Demanda del compromisode hombres y mujeres en igualdad de posiciones; que empecemos por nosotros mismos a ser congruentes en nuestro pensar, predicar y actuar. Sembrando en las nuevas generaciones los valoresuniversales del amor y el respeto al otro.
. Que como individuos, familias y sociedad demos a luz seres humanos con una definida identidad personal. Hombres verdaderos, mujeres verdaderas