Despues De La Tormenta

Había un iceberg en la bahía otra vez. Pasaban flotando lentamente rumbo al sur, siguiendo las corrientes primaverales hacia las aguas más calidad del golfo. Una enorme traslucida torre de hielo casicerraba la entrada a la pequeña caleta de Tom, pero no por completo. Un botecito se abría paso con precaución por un costado de la imponente montaña de hielo, a través de un estrecho no muy amplio,difícil de navegar, hacia la tranquila extensión de su santuario escondido.

Tom se sentó en una roca y lo vio acercarse, pero su mirada se desviaba una y otra vez hacia la maravillosa profundidadde la caleta de tonos azules y verdes, los brillantes jades e índigos, purpura, azul celeste. Pensó “un milagro de luz brillante”. Suspiro, amaba su pequeña isla, los hielos invernales, la nieve latormentas y el desgarrador viento del ártico.

No era un sitio solitario. Incluso en invierno había pájaros, enjutos y resistentes, con las plumas esponjadas para protegerse del frio, pero vivos.Una hermosa tarde cuando Tom caminaba entre las rocas encontró un cachorro de foca abandonado que lloraba como un bebe. No sabía qué hacer con él, pero como gritaba, simplemente lo tomo en sus brazos yse lo llevo a casa. Luego, por supuesto, tuvo que pensar en alimentarlo. Por fortuna, aquel verano había entrado mucho capelán a la caleta y Tom tuvo que extraer del mar varios baldes del diminutopescado color plata y persuadir al cachorro de que los tragara.
Siempre había un ser vivo que luchaba por sobrevivir en el intenso frio y que trataba de mantener encendida la llama de la vida hasta quellegaron los días cálidos de la primavera. Afuera, con solo el frio implacable y el completo dominio del hielo, la vida se volvía muy sencilla. No existían los problemas, ni los lamentos, ni laangustia frente al bien o al mal, ji el deber ser a las evasiones cobardes, solamente el simple deseo de mantenerse con vida.

Asi hasta la primavera. Y la primavera había llegado en el hielo se...