desterrando quejas
Estas líneas fueron escritas una mañana de primavera. Puede decirse que es un buen día. A medida que uno se cruza con los compañeros de trabajo, les saluda amablemente ajeno acualquier preocupación. Es en este momento cuando alguien hace una pregunta sencilla, con palabras de afecto, como marcan las normas de cortesía:
¿Cómo estás? - Esas dos sencillas palabrasobtienen una queja sutil, de esas que no dicen mucho pero que invitan a seguir preguntando-
Pues podría estar mejor – y uno sigue caminando como si tal cosa, sin reparar ni en la pregunta ni en larespuesta-
Puede que haya pasado desapercibido un detalle importante a estas alturas de este artículo. Resulta que hasta en los buenos momentos caben las quejas. Y todo esto no tiene que ver tanto con seroptimista o pesimista como con tener motivos para desahogarse en voz alta. Nos quejamos inconsciente y continuamente. Lo hacemos cada vez que alguien se nos cuela en la cola del supermercado o en unatasco cuando vamos conduciendo. Y cada vez que nos quejamos estamos perdiendo energías útiles y, lo que es peor, sucumbiendo al mal hábito de quejarnos sin sentido.
El pastor norteamericano WillBowen en el año 2.006 les propuso un reto a sus feligreses: que estuvieran 21 días sin quejarse. Les regaló una pulsera morada que deberían cambiarse de mano cuando se quejaran y poder empezar así elcontador de los 21 días a cero. Lo lograron tan solo unos pocos, quienes tardaron como mínimo un año y medio en lograr pasar 21 días seguidos sin quejarse. ¿Te imaginas no quejarte cuando hace fríoo calor, cuando te dan plantón o caes enfermo? ¿Te parece posible? Lo interesante de este ejercicio es el enfoque. Cada vez que nos quejamos nos anclamos a un problema, generalmente son quejas queresponden a comportamientos o situaciones ajenas a nosotros. Es habitual ver en las noticias a personas quejándose, cada vez que alguien se enfrenta a un micrófono, lo frecuente es para denunciar una...
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