Destino Manifiesto Otra perspectiva
Páginas: 2 (315 palabras)
Publicado: 29 de noviembre de 2013
Comentarios y conclusiones de la lectura:
“Estados Unidos y el destino manifiesto” de Mónica González
Si no mal recuerdo Los Estados Unidos de Norteamérica siempre se han creído dueños delmundo, incluso en los años de 1845 con James K. Polk al mando de la presidencia comienza a manifestar este deseo de anexar territorios a Estados Unidos. Una manera insensata de justificar susintereses expansionistas bajo una versión divina del “deber ser”.
El destino manifiesto -como nos cuenta la lectura- a perdurado a través del tiempo, siempre bajo la mejor máscara de cadapresidente en sus innumerables actos por resguardar la paz y seguridad internacional. Sabemos así que cada vez que Norteamérica se dedique intervenir en asuntos globales, el mundo puede echarse aobservar y con tranquilidad esperar una resolución, pues no habrá (ni ha habido) una ley u autoridad por encima de ellos que se los prohíba.
Si algo he aprendido en la carrera es que en teoríala Política Exterior de un país se dicta desde su interés nacional, y esto se debe entender como aquella actitud que toma una nación con el exterior. Y que si históricamente se han conformadouna serie de principios y doctrinas para enfocar dicho interés, estás se encuentran en constante transformación a demanda de un moderno y sofisticado sistema. Pues al parecer, en base a la lecturanunca se renuncia a los estatutos de cada presidente, en cambio se sostienen las técnicas luego se implementan métodos para encaminar al estado a un inminente liderazgo.
Una lectura sin dudainteresante, y aunque el tema en esta materia parece inagotable, puedo rescatar el tacto humorístico y crítico de la Dr. Mónica González quien nos regala esta fresca interpretación de lagloriosa nación vecina (y no solo en límites fronterizos) sino desde aquel país donde te encuentres, porque Estados Unidos de Norteamérica parece el Big Brother del Globo, siempre estará presente.
“Estados Unidos y el destino manifiesto” de Mónica González
Si no mal recuerdo Los Estados Unidos de Norteamérica siempre se han creído dueños delmundo, incluso en los años de 1845 con James K. Polk al mando de la presidencia comienza a manifestar este deseo de anexar territorios a Estados Unidos. Una manera insensata de justificar susintereses expansionistas bajo una versión divina del “deber ser”.
El destino manifiesto -como nos cuenta la lectura- a perdurado a través del tiempo, siempre bajo la mejor máscara de cadapresidente en sus innumerables actos por resguardar la paz y seguridad internacional. Sabemos así que cada vez que Norteamérica se dedique intervenir en asuntos globales, el mundo puede echarse aobservar y con tranquilidad esperar una resolución, pues no habrá (ni ha habido) una ley u autoridad por encima de ellos que se los prohíba.
Si algo he aprendido en la carrera es que en teoríala Política Exterior de un país se dicta desde su interés nacional, y esto se debe entender como aquella actitud que toma una nación con el exterior. Y que si históricamente se han conformadouna serie de principios y doctrinas para enfocar dicho interés, estás se encuentran en constante transformación a demanda de un moderno y sofisticado sistema. Pues al parecer, en base a la lecturanunca se renuncia a los estatutos de cada presidente, en cambio se sostienen las técnicas luego se implementan métodos para encaminar al estado a un inminente liderazgo.
Una lectura sin dudainteresante, y aunque el tema en esta materia parece inagotable, puedo rescatar el tacto humorístico y crítico de la Dr. Mónica González quien nos regala esta fresca interpretación de lagloriosa nación vecina (y no solo en límites fronterizos) sino desde aquel país donde te encuentres, porque Estados Unidos de Norteamérica parece el Big Brother del Globo, siempre estará presente.
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