deveras mestro
Los primeros días en la escuela, después del famoso bautizo, nos la pasábamos re bien. Aquí nadie nos obligaba entrar a clases; Los Prefectos al principio soportaban duro conlos alumnos, después ya no la hacían de pedo, y en esta escuela ni se metían con nosotros, solo estaban platicando con las maestros, o haciendo tiempo en los pasillos, que buscándola hora de lasalida. Yo nunca los pele, y no tuve problemas con ellos. Cuando no nos dejaban entrar a la escuela, nos brincábamos la barda, si nos detenían, poníamos nuestra cara de inocentes y asustados, lesprometíamos que ya nos íbamos a portar bien, que era la última vez, y como siempre nos creían pasábamos fácilmente.
Yo siempre me dedique a lo mío. Lo mío eran las chavas, desde que llegue a laprepa, me di cuenta que sin uniforme se veían mejor, como más queridas, algunas hasta parecían artistas, y luego usted sabrá, no es porque le presuma, pero acá este muñeco era irresistible.¡Deberás maestro¡ a las dos semanas ya tenia yo mi vieja. Una formal que me buscaba entre clases, me esperaba a la hora de la salida, y me pasaba las tareas, a ella le había jurado todo mi amor.
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