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Pobreza y falta de educación, los flagelos de la juventud
Noticias - Escuela Popular
Los jóvenes capitalinos se enfrentan día a día a un mundo creado por adultos, donde su exclusión de la sociedad se ve reflejada en el pobre acceso a la educación y a los altos niveles de inseguridad y desempleo a los que se exponen.

Fuente:El Heraldo
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Tegucigalpa, Honduras

Representan más del 45 por ciento de la población, son el motor del voluntariado y el presente y futuro de la nación, pero aún no alcanzan la igualdad social.

Los jóvenes capitalinos se enfrentan día a día a un mundo creado por adultos, donde su exclusión de la sociedad se ve reflejada en el pobre acceso a la educación y a los altos niveles deinseguridad y desempleo a los que se exponen.

Haciendo un balance en el cierre del primer semestre de 2012, apenas un 30 por ciento de los muchachos capitalinos se dedican a estudiar, el 47 por ciento trabajan o trabajan y estudian y un 24 por ciento de ellos no realizan ninguna de las dos funciones.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), hay 3,179,409 jóvenes en todo el país. De ellos,1,604,083 son hombres y 1,575,326 son mujeres, lo que representa un 45 por ciento de la población hondureña.

Solo en el Distrito Central habitan unos 600,000 jóvenes que en lugar de convertirse en la fuerza de trabajo del sector productivo, son el sector más excluido en el mercado laboral.

Las cifras indican además que solo el 60 por ciento tiene acceso a educación.

Los detonantes

Lapobreza y la falta de educación son los principales detonantes del pobre desarrollo de la juventud.

Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), 68 por ciento de la población nacional menor de 18 años es pobre.

Y son los jóvenes con menores ingresos los que se enfrentan a mayores desafíos para un desarrollo integral. Menos de 1 de cada 100 jóvenes de escasos recursosvan a la universidad y una de cada tres jóvenes de hogares pobres sale embarazada a temprana edad.

Estas cifras demuestran que la población joven de escasos recursos es la más vulnerable.

Manuel García, un joven de 16 años habitante de la colonia Nueva Capital, conoce muy bien los embates de la pobreza.

“Me toca caminar hasta dos kilómetros para asistir al colegio cuando no hay dineropara el pasaje del bus y en muchas ocasiones he tenido que recorrer este trayecto sin nada en el estómago”, relató.

Como él, unos 200 mil jóvenes que habitan en la capital no acceden a derechos fundamentales como nutrición, agua potable, servicios sanitarios, salud y vivienda.

La falta de oportunidades es el monstruo que deben derrotar los jóvenes para abrirse paso al éxito.

Dura travesíaLa educación es el pilar que fundamenta la salida de la marginalidad, pero la juventud apenas y logra alcanzar un peldaño profesional.

Un estudio del Instituto Nacional de la Juventud (INJ) revela que solo 7 de cada 20 jóvenes concluyen su educación secundaria.

Del total de la población entre 12 a 30 años del país, solo el 15 por ciento accede a la universidad y apenas un tres por cientoconcluye su educación superior.

Después de alcanzar el laurel profesional, la batalla por la inclusión que libra la juventud no se detiene, pues lograr una plaza de empleo para un joven es difícil, por no decir imposible.

Carlos Madero, subdirector de empleo de la Secretaría del Trabajo, detalló que los jóvenes tienen los problemas de empleo más graves.

Un recién graduado universitariotarda un promedio de 10.3 meses en encontrar un puesto de trabajo, y un graduado de educación secundaria invierte unos 5.3 meses en esta búsqueda de empleo.

De estos últimos, la mayoría engrosa las listas del subempleo, que ya suma 200,000 personas, quienes por falta de oportunidad optaron por el autoempleo o el comercio informal.

Martín López es un joven recién egresado de ingeniería civil y...