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EL NIÑO DE LA CALLE
“Al mundo no le importo y carezco de amor, al perecer yo no importo, nadie me ama y no hay nadie a quien le pueda dar amor. Atentamente: el niño de la calle”…. Es un pensamientoque seguro, y se los afirmo, invade nuestras calles.
Buenos días miembros del presídium, maestros, padres de familia, compañeros, amigos todos. Mi nombre es Alejandro Jiménez Nava y a pesar del dolorque me causa, quiero hablarles de este tema que, aunque lo quieran negar, muchos de los aquí presentes, así como nuestros conocidos allá afuera, son capaces de llegar muy lejos para evadirlo: losniños de la calle.
Las necesidades básicas son: comida, agua y hogar. Algo de lo que muchas personas carecen. Para sobre vivir los niños de la calle, trabajan más de diez horas al día, distribuyendoperiódico, recogiendo chatarra, vendiendo chicles y caramelos, lavando coches, en la prostitución o pidiendo limosna y en las noches, la mayoría duerme solo, otros se acurrucan juntos en busca de decalor o protección. La cama es un vil trozo de cartón, una manta vieja o periódicos. Si tienen la suerte de tener un par de zapatos, se los quitan y duermen con ellos bajo la cabeza, para poder darsecuenta de si alguien quiere robárselos. Las pocas monedas que sobran se las meten a la boca para que nadie se las quite. En México se han encontrado 122 coladeras que sirven de hogar y patria a los niñosde la calle.
No soy el mejor orador, ni el niño más listo del mundo, solo tengo un fuerte sentimiento que decidí compartir por este medio. Mi intención no es hablarles bonito, no es hacerlos llorar,es hacerlos comprender que nos enfrentamos a un problema muy fuerte. ESTAMOS PERDIENDO HUMANIDAD. Perdonen si llego a ser un poco rudo pero de verdad pienso que la gente se está pudriendo por dentro.No es posible que veamos a una criatura de Dios, hermano mío y de ustedes, sufriendo en las calles, mendigando para poder, no vivir, sobrevivir, porque hay una diferencia tremenda en eso, una...